El 1% de las personas más ricas del planeta han incrementado sus ingresos en un 60% en los últimos 20 años y la crisis financiera no ha hecho más que acelerar esta tendencia, en lugar de ralentizarla, dice el estudio «El coste de la inequidad :cómo la riqueza y los ingresos extremos nos dañan a todos», que se ha hecho público pocos días antes de que se celebre el Foro de Davos (Suiza) que reúne a los líderes políticos y económicos más influyentes del planeta.
Oxfam advierte de que la riqueza y los ingresos extremos no solo no son éticos, sino que además son económicamente ineficientes, políticamente corrosivos, dividen a la sociedad y son medioambientalmente destructivos. Se estima que cada persona del 1% más rico utiliza unas 10.000 veces más carbono que un ciudadano norteamericano medio.
José María Vera, director general de Intermón Oxfam, afirma: «No podemos seguir fingiendo que la generación de riqueza por unos pocos beneficiará al resto. Muchas veces la realidad es la contraria».
Los directores de Oxfam ponen ejemplos a seguir, como Brasil que reduce su desigualdad a la vez que aumenta el crecimiento, o el New Deal de Roosevelt en los a los 30. «Desde paraísos fiscales hasta débiles leyes de empleo, los más ricos se benefician de un sistema económico global que está amañado a su favor. Es hora de que nuestros líderes cambien el sistema para que funcione en el interés de toda la humanidad en lugar de hacerlo para una élite mundial», dice la organización internacional.
En Oxfam aseguran que los paraísos fiscales albergan una tercera parte de la riqueza global, 32 billones de dólares. Acabar con ellos supondría recaudar unos 189.000 millones de dólares en impuestos. Se propone además aplicar una tasa Tobin, medidas que incrementen los salarios en relación con los rendimientos del capital y más inversiones en servicios públicos y redes de protección social.
Intermón Oxfam presentó diciembre pasado el informe «Crisis, desigualdad y pobreza» en el que alertaba de la creciente desigualdad entre ricos y pobres en España. Tras cuatro años de crisis España encabeza el nivel de desigualdad en la Unión Europea, y de no rectificarse el rumbo, dentro de diez años el 20% de las personas más ricas en España ingresarán 15 veces más que el 20% más pobre.