El exministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el expresidente finlandés y Nobel de la Paz, Marti Ahtisaari, la ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, la suiza Carla del Ponte y el ex enviado especial de la ONU para Afganistán y el Líbano, el sueco Steffan de Mistura, son los nombres que se barajan para sustituir a Kofi Annan, como enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para buscar una solución al conflicto sirio.
Aunque fuentes cercanas a Moratinos aseguran que de momento nadie se ha puesto en contacto con él y que probablemente no aceptaría el encargo, el diario libanés As Safir, recoge los cuatro nombres citando fuentes diplomáticas occidentales. La publicación destaca, que el diplomático español, de 61 años, posee una amplia experiencia en el conflicto árabe-israelí, con una extensa red de lazos creados entre 1996 y 2003, cuando fue el enviado espacial de la Unión Europea para el proceso de paz en Oriente Medio. Y ha mantenido siempre intensos contactos con el gobierno sirio.
Mientras en el país continúa la ofensiva del ejército sobre la segunda ciudad de Siria, Alepo, donde los carros de combate, los rebeldes y los francotiradores han convertido las calles en un infierno, en el que están atrapados miles de personas y más de 200.000 han huido tras quince días de combates.
El ataque a una población de refugiados palestinos, ha incrementado el temor de que las facciones más radicales entren en un conflicto en el que hasta ahora se habían mantenido al margen. El gobierno de al Assad podría estar intentando implicar a más grupos en la guerra para complicar un posible acuerdo de paz que habría que negociar con un número mayor de actores.
En las últimas horas un grupo armado ha secuestrado a 48 peregrinos iraníes que viajaban a la capital siria en autobús para visitar la mezquita de Sayida Zeinab, una nieta de Mahoma. También ha muerto el periodista sirio Mohamed el Said, secuestrado a mediados de julio cerca de Damasco.
La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes una resolución de denuncia contra el régimen de Al Asad por utilizar carros de combate y operaciones aéreas contra opositores y población civil. Hubo 133 votos a favor, 12 en contra y 31 abstenciones. Una resolución que no sirve para nada, y que llegó un día después de que Kofi Annan admitiera que su plan de paz había fracasado, presentando su dimisión.
Se calcula que unas 20.000 personas han muerto en el último año y medio a manos del ejército, los milicanos y los rebeldes. Hay unos 130.000 refugiados en Jordania, Líbano, Turquía e Irak, la mayoría niños y adolescentes. Unicef ha denunciado la muerte de miles de niños, diciendo que los menores están pagando «un precio terrible». La Cruz Roja pide que les permitan el acceso a la población civil y que todas las partes respeten la legislación internacional sobre conflictos. ACNUR intenta distribuir comida y alimentos tanto a los refugiados internos como a los que están fuera del país.