Bulgaria lava su imagen ante la UE

La renuncia obligada de Rumiana Jeleva como candidata a comisaria europea, ante un previsible rechazo por parte del Parlamento europeo, sentó en Bulgaria como un jarro de agua fría, que se sumaba a su mala fama como miembro de la UE, por asuntos de corrupción

El gobierno de Sofia ha trabajado rápido para encontrar una sustituta que cuente con garantías profesionales y personales suficientes ante Bruselas. Es Kristalina Georgieva, vicepresidenta del Banco Mundial y ya aceptada con todos los honores por Barroso.

Kristalina Georgieva, candidata a comisaria europea /Foto:Radio Bulgaria

Kristalina Georgieva, una economista de prestigio, gran defensora del medio ambiente y amante del ballet es la apuesta del gobierno búlgaro para tapar el escándalo de Rumiana Jeleva, la candidata a comisaria europea que renunció ante las críticas de eurodiputados que la acusaron de mentir en su declaración financiera, de oscuros negocios y de incapacidad para el cargo de responsable de Ayuda Humanitaria en la UE.

Bulgaria fue con Rumanía el último socio en adherirse a la UE en 2007. Desde entonces arrastra una permanente sospecha en Bruselas por la corrupción no resuelta y el crimen organizado. Hasta el punto de que la Comisión suspendió en una ocasión ayudas al país por unos 1.000 millones de euros.

El gran error del gobierno búlgaro ha sido presentar como candidata a comisaria a su ministra de Exteriores, Rumiana Jeleva, con una historia de similares tintes. Eurodiputados socialistas, liberales y verdes la acusaron de incompetente, pero además de mentir al Parlamento sobre sus negocios. Por si faltaba algo, la Prensa búlgara había relacionado a su marido con tramas corruptas. Jeleva renunció antes de que la echaran.

Pero la enmienda del gobierno de Sofia ha sido inmediata. Su sustituta, Kristalina Georgieva, tiene un currículum limpio, amplio y prestigioso. Su primer aval es su actual cargo como vicepresidenta del Banco Mundial, la primera persona de Europa del Este que llega a un cargo de esa categoría.

El primer ministro búlgaro, Boyko Borisov, reconocía su interés en subsanar el error: «Las circunstancias nos obligaban a actuar con rapidez y demostrar ante Bruselas y nuestros socios y aliados euroatlánticos que contamos con un candidato serio que se ajusta a los requisitos europeos».

El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, que no se pronunció sobre el caso de Jeleva, correligionaria de partido, ha dado una calurosa bienvenida a su sustituta: «Georgieva cuenta con todo el bagaje profesional y las convicciones europeas para ser una excelente comisaria para Cooperación Internacional, Ayuda Humanitaria y Emergencias».

La propia Georgieva, europeísta y consciente de la imagen de Bulgaria, hace sólo un mes, mucho antes del escándalo, hacía unas declaraciones premonitorias a Radio Bulgaria: «En Europa existe cierta desconfianza por Bulgaria pero no existe ningún interés en que este país no consiga el éxito. Se pierde fácilmente la buena opinión y luego se recupera con dificultad. Por esto todos nosotros como búlgaros hemos de cumplir la parte que nos incumba de los compromisos de este país. Depende de cada uno de nosotros cómo nos verá el mundo».

Georgieva se examinará ante el Parlamento Europeo el próximo 3 de febrero y el día 9 la Eurocámara dará la evaluación global al Colegio de comisarios. Los otros 25 candidatos propuestos por Barroso ya han recibido la evaluación individual positiva de los eurodiputados. euroXpress