Con la aprobación de este paquete de dos reglamentos la oficina del comisario de Asuntos Económicos y monetarios, Ollie Rehn, adquiere una capacidad de supervisión presupuestaria bastante notable. Los países no están obligados a seguir las correcciones que haga pero tendrán que atenerse a las consecuencias.

La Comisión publicará cada año una evaluación global de las perspectivas presupuestarias para el año siguiente, pretende de esta forma que los presupuestos guarden una cierta coherencia entre si y que cuando los países los elaboren tengan en cuenta las previsiones macroeconómicas. El 15 de octubre deberán entregar los proyectos en Bruselas, que los examinará y emitirá un dictamen que deberá estar listo el 30 de noviembre lo más tarde. Si detecta algún incumplimiento del pacto de Estabilidad y Crecimiento, lo devolverá para que el Estado miembro lo corrija.

Además, los países deberán proporcionar regularmente información a la Comisión sobre las medidas que haya tomado para corregir su déficit excesivo, de esta forma se podrá detectar con tiempo posibles riesgos que serán comunicados al país en cuestión para que los corrija y no tenga que pagar alguna multa.

Cuanto más problemas tengan las economías de los Estados miembros, más estrecha será la vigilancia. Incluso podrán recibir la visita de los hombres del comisario para repasar las cuentas de cerca. La Comisión se reserva también la facultad de decirle a un país cuando debe pedir un rescate y evitar situaciones como las de Portugal o Grecia que se defendieron como gato panza arriba antes de rendirse a la evidencia.

El comisario Ollie Rehn está satisfecho con la aprobación del Two Pack por el Parlamento que, en su opinión, allana el camino hacia un fondo de rescate y la creación de eurobonos que «podrían ser los posibles elementos de una verdadera y profunda Unión Económica y Monetaria (UEM) bajo ciertas condiciones rigurosas». El principio rector, dice Rehn, sería que la mutualización de riesgos fuera de la mano de una mayor integración y disciplina fiscal, que a su vez deberían ir acompañadas de una integración política acorde, «lo que garantiza la legitimidad democrática y la rendición de cuentas».

El Europarlamento puso una condición a la Comisión a cambio de la adopción del Two Pack, la de que debe crear un grupo de expertos ( a modo del grupo de sabios de la economía alemana) que estudie las ventajas, riesgos, necesidades y obstáculos de la sustitución parcial de la emisión de deuda nacional por deuda conjunta en forma de un fondo de rescate y eurobonos, algo que horroriza a Alemania.

Los miembros del grupo serán expertos en derecho y economía, finanzas públicas, mercados financieros y de gestión de la deuda soberana. Deberán presentar su informe final a la Comisión en marzo de 2014.