La Comisión Europea analiza la nacionalización parcial de Bankia, respalda la medida, en principio, pero advierte de que es condición necesaria que se presente posteriormente un plan de reestructuración del banco. Desde el Banco Central Europeo se pide al gobierno español una estrategia completa para reestructurar el sector y la posible creación de un «banco malo» que segregue los activos tóxicos.
El ejecutivo comunitario estudia si la toma de control por el Estado de BFA, la matriz de Bankia, supone una nueva ayuda estatal que necesita aprobación comunitaria y un plan de futuro de la entidad. «Como hemos hecho desde el principio de la crisis, las ayudas públicas a los bancos pueden ser autorizadas por la Comisión cuando son necesarias para preservar la estabilidad financiera, a condición de que se presente posteriormente un plan de reestructuración del banco», ha resaltado el portavoz de Competencia, Antoine Colombani.
Ya hay contactos técnicos entre la Comisión y el gobierno para detallar la operación, en la que se prevé la conversión en acciones del préstamo de 4.465 millones de euros que el banco recibió en 2010 con el visto bueno de Bruselas. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ya dijo que si Bankia recibe ayudas públicas, es necesario un garantizar la viabilidad del modelo de negocio y un reparto adecuado de los costes del rescate.
En España, la oposición socialista está a favor de la entrada de Estado en Bankia. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sin embargo, ha pedido al gobierno que cuando el Estado salga de la entidad, se haga «sin perder un solo euro». El ministro de Economia, Luis de Guindos, se reune este jueves con representantes del PSOE para explicarles la operación.
En Europa se mira con lupa también la operación de Bankia y varios medios informativos se preguntan si habrá suficiente dinero en España para sanear el sector financiero o habrá que acudir a algún tipo de rescate de la UE o del FMI. La BBC plantea el caso español con similitudes al de la crisis bancaria irlandesa, que llevó al país a pedir la ayuda europea y se pregunta ¿cuánto tiempo más seguirá el gobierno español recurriendo a evasivas en lugar de asegurarse de que los bancos tienen todo el capital que necesitan?
En una entrevista al periódico alemán Handelsblatt, el representante alemán en la dirección del Banco Central Europeo, Jörg Asmussen, ha pedido al gobierno español una «estrategia completa» para reestructurar el sector bancario y pensar si se crea un «banco malo» para segregar los activos toxicos, que deben tener una valoración independiente.