La Comisión Europea (CE) no va a comentar las últimas revelaciones en torno al caso Bárcenas aunque su portavoz ha subrayado la importancia de la estabilidad política y financiera en los países miembros, y ha dicho que Bruselas confia en la capacidad de la democracia española para «sortear» estas circunstancias. «No tengo ningún comentario particular sobre asuntos internos actuales en España», ha explicado Pia Ahrenkilde cuando le han preguntado por si la Comisión está preocupada por la estabilidad política y económica en el país.
No sería la primera vez que la Comisión se inmiscuye en asuntos internos de un país, relacionados con corrupción o falta de transparencia, como ha ocurrido recientemente con Hungría o Bulgaria, pero en este caso la portavoz ha dicho en la rueda de prensa diaria que «Realmente no tengo ningún comentario que hacer en estos momentos». Los responsables comunitarios sí se han mostrado en otras ocasiones muy meticulosos sobre la necesidad de mantener una estabilidad política en los países que han recibido ayudas financieras de la eurozona. Según Pia Ahrenkilde cuando se han hecho estos comentarios ha sido para que esos países «mantengan encarrilados los programas». Ha recalcado que «Es verdad que tanto la estabilidad financiera como la política son importantes, pero confiamos en que nuestras democracias están preparadas para hacer frente a situaciones que pueden surgir».
Algunos países que han recibido ayudas por parte europea se encuentran con graves problemas políticos. Grecia y Portugal tienen actualmente serios problemas de estabilidad en algunas instituciones, porque los grupos que dan apoyo al ejecutivo no están de acuerdo con algunas políticas económicas impuestas desde la CE o el FMI. En Italia la debilidad del ejecutivo de Enrico Letta es muy precaria y en España, aunque el gobierno de Mariano Rajoy tiene mayoría absoluta, los casos de corrupción de su partido, el PP, están poniendo en serios problemas al propio presidente español.
En la rueda de prensa diaria Ahrenkilde, ha confirmado que el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, ha hablado por teléfono con el presidente Rajoy, a petición de Madrid. Moncloa quiere tratar con Bruselas, al más alto nivel, sobre la devolución de las ayudas al sector naval. Rajoy quiere que Barroso interceda sobre este problema, antes de que el Ejecutivo comunitario tome una decisión el miércoles. La semana pasada el comisario de la competencia, Joaquín Almunia, rechazó los argumentos de España e insistió en que continuará exigiendo la devolución de las reducciones fiscales que obtuvieron los astilleros entre 2005 y 2011.