Bruselas, ha dicho el portavoz, ha recordado «a España, como al resto de países, que se deben respetar los principios y obligaciones del derecho internacional, como el principio de no devolución», que impide las expulsiones masivas sin tener en cuenta las circunstancias individuales de cada persona y sus opciones al asilo.
De los 83 inmigrantes desalojados por la Guardia Civil de la Isla Tierra, 73 han sido entregados a la gendarmería marroquí. España ha acogido a otros 10 inmigrantes, dos mujeres y ocho niños, según el acuerdo alcanzado entre España y Marruecos.
Siete de esos menores y las dos madres han sido trasladados a Melilla, donde han ingresado en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y en dos centros de acogida dependientes de la ciudad autónoma, tras ser sometidos a un reconocimiento médico.
Solo uno de ellos, de unos 15 años, que padece diabetes, permanece ingresado en el Hospital Comarcal de Melilla debido al tratamiento con insulina que necesita.
El Gobierno español ha destacado el «éxito» del desalojo llevado a cabo por la guardia civil y da por reconducida una situación «anómala». Varias ONG consideran «ilegal» la entrega a Marruecos de 73 de los evacuados. Las ONG Andalucía Acoge, Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía, Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Asociación Ellin y la Federación SOS Racismo han firmado un manifiesto en el que aseguran que no se ha respetado el procedimiento establecido en la Ley de Extranjería al entregar a la gendarmería marroquí a la mayoría de los inmigrantes. Estas asociaciones han criticado que se haya resuelto de forma colectiva la suerte de los inmigrantes evacuados cuando la norma obliga a estudiar caso por caso de forma individual. «No se ha posibilitado que potenciales personas refugiadas puedan solicitar asilo y han sido entregadas a un país que viola sistemáticamente los derechos humanos de las personas inmigrantes», señala el documento.
Por su parte el secretario de Ciudades y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, de visita en Melilla, ha manifestado que su partido no va a pedir «bravuconadas» ni va a hacer reproches al Ejecutivo en esta materia, como sí hicieron los populares con el anterior Gobierno socialista.
Según ha dicho, el PSOE respaldará al Gobierno para que mantenga una relación de coordinación y cooperación con Marruecos que ayude a un mejor control de los flujos migratorios, así como para que se dé un trato humanitario a los inmigrantes que están llegando a España.
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