La contratación pública es terreno abonado para el fraude. «Los mercados públicos, y especialmente los grandes proyectos de infraestructuras, se consideran a menudo dominios privilegiados de la corrupción», ha dicho la Comisión Europea este jueves. Bruselas ha detectado que el pago de comisiones, la manipulación de expedientes de licitación para favorecer a un aspirante específico o la utilización de empresas interpuestas son las prácticas corruptas más habituales.
La Comisión cree que todo el proceso debe ser más transparente, las ofertas deben ser abiertas y los informes que se elaboren se deben publicar.
Otra propuesta es la de establecer medios específicos y gratuitos para denunciar los fraudes por teléfono o por Internet.
Estas y otras opciones están en la consulta pública que desde este jueves y hasta el 18 de abril está a disposición de todos los que quieran opinar y aportar sus ideas sobre esta materia. La consulta pública es imprescindible para modificar una ley de la Unión Europea.
La reforma servirá para facilitar a las Pymes el acceso a los contratos públicos, en este momento representan entre el 31% y el 38% de las adjudicaciones. También reducirá la burocracia en toso el proceso y fomentará las adjudicaciones transfronterizas. La oferta pública, que cada día se publica en el diario oficial de la Unión europea, representa un 17% del PIB comunitario.