Los clubes de fútbol gastan unos 3.000 millones de euros al año en traspasos, muy poco de ese dinero llega a los clubes más modestos o al fútbol aficionado según un estudio que encargó la Comisión Europea y que se ha publicado este jueves.
Entre 1995 y 2011 se triplicaron los traspasos en el fútbol europeo, y el dinero que los clubes pagaron por los fichajes se multiplicó por siete. En realidad solo ha sido un pequeño número de clubes los que han manejado esas cantidades fabulosas de dinero, son los tienen mayores ingresos y están respaldados por ricos inversores.
Mientras que a los clubes modestos y al deporte de aficionados, esenciales para que salgan nuevos talentos, solo les llega menos del 2 por ciento de la cifra de los traspasos de forma que las diferencias se mantienen o se agrandan.
Las normas sobre los traspasos las establece la FIFA, en el caso del fútbol, y la FIBA, en el del baloncesto. Un total de 4.600 clubes en todo el mundo sigue las reglas de la FIFA, el informe dice que ese sistema favorece sobre todo a los clubes más ricos, a las grandes estrellas del fútbol y a sus representantes.
Recomienda que haya un mayor control en las transacciones financieras y que se aplique una «tasa de equidad deportiva» o de «juego limpio financiero» a los traspasos que rebasen una cuantía establecida que iría a los clubes más modestos.
Sugiere también que se imponga un límite en el número de jugadores por club y que a estos se les impida ampliar el tiempo durante el cual un jugador necesita permiso para irse a otro club, ya que eso supone encarecer los traspasos. Normalmente, los contratos son por tres años hasta los 28 años de edad y por dos años a partir de entonces. Además, muchas veces, los traspasos suscitan dudas acerca de su legalidad y falta de transparencia.
El grupo de expertos de la UE sobre «Gobernanza en el Deporte», el mismo que estudia los amaños de los partidos, analizará el informe en su próxima reunión de abril y presentará sus conclusiones a los ministros de Deportes de los veintisiete antes de finales de año. Este grupo de expertos está formado por representantes nacionales y observadores de la FIFA, la UEFA, la Asociación Europea de ligas de Fútbol profesional, la Asociaciópn de clubes Europeos y la Federación Internacional de Futbolistas profesionales.