Bruselas propone armonizar la base imponible del impuesto de sociedades

Las empresas que tengan actividad en varios países de la Unión Europea podrán acogerse a un método de cálculo único de la base imponible del impuesto de sociedades, si prospera la propuesta de la Comisión Europea para mejorar la competencia fiscal. Bruselas no entra en los tipos del impuesto, que seguirían siendo competencia nacional. La medida responde a una de las exigencias de Alemania, como contrapartida para reforzar el fondo de rescate europeo.

Foto: jksharma

La Comisión Europea ha presentado una propuesta para armonizar en toda la Unión la base imponible del impuesto de sociedades, con la que calcula que las empresas europeas pueden ahorrar 700 millones de euros anuales, al reducir costes administrativos, y 1.300 millones, al poder consolidar beneficios y pérdidas en los Estados donde operan.

Se trata de crear una ventanilla única europea para presentar las declaraciones fiscales, aunque los Estados mantendrían su competencia para fijar sus tipos del impuesto de sociedades.

Ahora, las empresas transfronterizas tienen que ajustarse hasta a 27 normativas distintas para calcular su base tributaria y gestionar ante 27 administraciones distintas, lo que se traduce en sobrecostes y freno a la expansión de las compañías por distintos países de la UE. Según el comisario de Fiscalidad, Algirdas Semeta,«con la base imponible común será más fácil, más barato y más práctico para las empresas trabajar en toda la Unión Europea».

El nuevo sistema sería obligatorio para los Estados, pero no para las empresas, que podrían acogerse al método europeo o al nacional, según les convenga. La cuestión es reducir obstáculos fiscales en el mercado interior, rebajar las cargas administrativas para fomentar la expansión por Europa, sobre todo de las pymes, y hacer más atractivo el mercado de la UE a los inversores extranjeros.

La propuesta de Bruselas responde a una de las exigencias de Alemania en su propuesta de pacto de competitividad, asumida después en el Pacto por el euro acordado por los líderes de la eurozona.

La armonización del impuesto de sociedades es uno de los caballos de batalla en la UE desde hace años y sigue encontrando obstáculos entre algunos socios, sobre todo, Irlanda, que basó en parte su expansión económica manteniendo unos tipos muy por debajo de la media europea. En la última reunión del Eurogrupo, se exigieron a Dublín reformas en el impuesto, a cambio de bajar los tipos de interés que paga por los préstamos de su rescate.