En su comparecencia en el Parlamento Europeo este jueves el comisario de Economía y vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, ha mirado directamente hacia España para señalar que las reformas no están haciendo mucho efecto. Pese «a los avances significativos de 2012» los desequilibrios macroeconómicos continúan siendo excesivos, ha dicho. La deuda interna y externa sigue planteando un riesgo para el crecimiento y la estabilidad financiera.
Los desequilibrios se reflejan sobre todo en el alto desempleo y en el escaso crédito. Según Rehn, España debe continuar con las reformas pero debe incluir en ellas medidas políticas integrales y concretas.
Esas reformas deberán ir dentro de los programas de reforma, estabilidad y previsiones de déficit que todos los países deben remitir a la Comisión Europea para que esta, una vez examinados, publique sus recomendaciones específicas para cada país y decida si amplía el plazo de déficit a algunos de ellos. España espera como agua de mayo esa ampliación.
El comisario ha destacado que España, Portugal y Grecia, ya consiguieron el año pasado más tiempo para sus compromisos de reducción del déficit dentro de la estrategia común que promueve la UE para conseguir «el crecimiento económico sostenible y la creación de empleo y para contener el aumento de la deuda», ha dicho Rehn.
También ha hablado de la situación de Eslovenia que tiene excesivos desequilibrios, aunque su situación económica «todavía es manejable» y a la que ha aconsejado que complete las reformas que ha iniciado e incluya medidas políticas integrales y concretas en su programa de reformas y en el de estabilidad.
Ha resaltado que «el ritmo de la consolidación fiscal se está desacelerando», y que el esfuerzo fiscal estructural será este 2013 de ¾ de punto porcentual del PIB en la zona euro, la mitad que el año pasado. Ha dicho que el escenario es muy diferente del que había en 2010-2011, cuando varios países de la zona euro estaban a punto de caer en la insolvencia o teniendo que afrontar tasas de interés «prohibitivas».
Ha achacado la mejoría a tres factores: el aumento de la credibilidad en la política fiscal que han conseguido los estados de la eurozona desde 2011; la postura firme que el Banco Central Europeo (BCE) ha adoptado para estabilizar a los mercados y por último la reforma de la gobernanza económica de la UE, que ha proporcionado el marco eficaz para un ajuste fiscal y el avance de las reformas estructurales.
Finalmente, Rehn, ha dedicado unas palabras al «mayor obstáculo para la reactivación del crecimiento, especialmente en los países del sur de Europa» que son los pocos créditos que se conceden o simplemente la ausencia de ellos . Ha recordado que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) está llegando a donde no lo hacen los bancos privados, para ello ha ampliado su capital en 10 mil millones de euros lo que le permitirá aumentar sus préstamos en la UE este año en un 40 por ciento.