En 2012, España notificó a la UE su plan de conceder a la empresa Ford España S.L. una subvención directa de 25,2 millones de euros para su fábrica de Almusafes (Valencia), una zona con una tasa de desempleo muy alta y un PIB bajo por lo que puede optar a ayudas regionales. El cálculo que se hizo fue sobre unos costes totales de inversión de 419,9 millones de euros.
Para esa clase de ayudas y cuando el proyecto supere determinados umbrales de cuota de mercado y aumento de la capacidad, la Comisión debe investigar para evitar falseamientos de la competencia. En la investigación preliminar se puso de manifiesto la posibilidad de que, según los datos que se utilicen para el cálculo, el proyecto podría rebasar el incremento del 5 por ciento de la capacidad de producción autorizada en un mercado que está en retroceso.
La Comisión duda de que los datos que España ha proporcionado sean los adecuados para determinar si el mercado en cuestión está en declive por lo que hará una investigación más en profundidad.
Si el estudio es negativo, Bruselas decidirá si la ejecución del proyecto de inversión requiere ayuda estatal y si los beneficios reportados por la ayuda de desarrollo regional son superiores al falseamiento de los datos.
La Comisión ha aprobado en otras ocasiones ayudas para Ford España, casi 52 millones de euros en 2008 y unos 23 millones en 2010. Desde 2007 las ayudas que se le han dado a Ford en Europa han sido de unos 214 millones de euros.