Llegar a un déficit del 6,3% del PIB en 2012 «aún es factible», según el comisario, convencido de que el gobierno español «actuará con determinación para cumplirlo». Para Olli Rehn son apropiados los ajustes realizados por Rajoy, las reformas estructurales y la reforma del sector financiero. Para llegar a esa cifra a final de año, el comisario europeo espera que las ayudas a la banca no computen como parte del déficit estructural español.
Pero no hay que relajarse, desde la perspectiva de Bruselas. El comisario reclama al gobierno un enfoque decidido para completar las reformas. «Esto implica desafortunadamente tomar decisiones duras, pero serían más dolorosas si se posponen», ha dicho Rehn.
Sobre el sector bancario, después de conocer el análisis de la consultora Oliver Wyman, el vicepresidente de la CE cree que las reformas van «en la buena dirección» y calcula que en noviembre se haya cerrado el proceso de recapitalización de la banca española y comiencen a entregarse las ayudas.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, que ha comparecido con Rehn ante la prensa, ha considerado una buena noticia que España solo vaya a pedir 40.000 millones de euros a la UE de la línea de crédito de 100.000 millones habilitada por el Eurogrupo. De Guindos ha justificado la situación porque España está haciendo la reforma bancaria que otros países de la UE hicieron hace años.
La visita del comisario a España, el detalle de los presupuestos y el informe sobre la banca han tenido una repercusión positiva en los mercados, pero sin grandes alegrías. A primera hora de la tarde, el Ibex35 subía un 1,2% y la prima de riesgo bajaba 6 puntos hasta los 442.