Bruselas de momento no toma partido y dice que solo ha pedido información a las dos compañías, en un procedimiento estándar que no prejuzga el resultado. Si se confirmara algún culpable de no haber respetado la normativa europea, la Comisión puede imponer una multa de hasta el 10% de su facturación mundial.
Desde hace meses Apple viene denunciando a Samsung por haber plagiado el software y el diseño de sus Iphone e Ipad en los productos Galaxy. Los tribunales de Alemania y Holanda obligaron a Samsung a retirarlos tras la denuncia de Apple. En Italia, el tribunal de Milán desestimó la petición de Samsung para que impidiera de modo cautelar la venta de productos de Apple y así la batalla sigue abierta en una decena de países.
Lo último es que la multinacional surcoreana ha pedido a la Oficina Europea de Armonización del Mercado Interior (OAMI) que invalide los derechos exclusivos de Apple sobre el diseño de su tableta IPad. El argumento de Samsung es que esa exclusividad en la propiedad no existe y ha presentado una secuencia de la película de Stanley Kubrick, 2.001: una odisea en el espacio, para demostrar que allí ya aparecían tabletas así.
Apple registró el diseño del iPad ante la OAMI en 2004, lo que le da derechos sobre el diseño y la facultad para prevenir que otras compañías los imiten en la Unión Europea.