El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rhen, cree que se pueden revisar las condiciones del rescate europeo a Irlanda, como exige el partido ganador en las elecciones en la isla, el Fine Gael. Las cumbres previstas por los 27 durante el mes de marzo para afrontar los problemas de la deuda pública en la eurozona serán decisivas para conocer la disposición de los gobiernos europeos para volver a ayudar a Dublín.
Enda Kenny, previsiblemente, próximo primer ministro irlandés, ha hecho bandera de esa cuestión durante la campaña electoral y lo ha reiterado en sus primeras declaraciones tras la victoria. Los tipos de interés que cobra Europa por los créditos concedidos «son malos para lrlanda y para la UE...Europa tiene que escuchar el mensaje de nuestro electorado y reconocer que queremos respetar el acuerdo, pero que tenemos problemas que hay que solucionar».
«Esperamos seguir apoyando a los irlandeses y al próximo Gobierno irlandés en la puesta en práctica del programa de la UE y del FMI, que es clave para la economía irlandesa y su reactivación. Tenemos el objetivo común de que Irlanda reactive sus dinámicas de crecimiento y tenga éxito en garantizar la sostenibilidad de su deuda», ha dicho el comisario europeo.
Kenny tendrá oportunidad de sondear a sus colegas europeos el próximo viernes en Helsinki, en una reunión de líderes conservadores, a la que asistirán la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. A final de marzo, está prevista una cumbre de los 27, en la que está previsto acordar una estrategia global para poner fin a la crisis de deuda de la eurozona.
Irlanda paga un tipo de interés del 5,8 % por los 85.000 millones de euros concedidos por la UE y el FMI. El Fine Gael pretende rebajar esa tasa, pero además los laboristas que, posiblemente, entren en el nuevo gobierno irlandés, quieren además aplazar dos años, hasta 2016, el plazo fijado para reducir el déficit público al 3% del PIB.