Desde 2010, la CE ha adoptado diversas iniciativas destinadas a mejorar las condiciones en las que los Estados miembros comunican las irregularidades que detectan en los fondos que se reciben. España, Francia e Irlanda no han ultimado todavía la implantación de este sistema y han recibido una llamada al orden. Antes de que termine 2011 debe estar listo para que en el próximo informe se pueda comprobar su eficacia.
En el informe que se acaba de presentar correspondiente a 2010 figura un mayor número de irregularidades y fraudes. La CE afirma que no es que haya un mayor número de defraudadores, es simplemente que los sistemas de detección se perfeccionan y los encuentran con mayor facilidad.
El comisario de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta piensa que eso es tranquilizador «Los Estados miembros detectan más irregularidades, con lo que también se reintegran al presupuesto de la UE más fondos utilizados indebidamente» y pide que apliquen cuanto antes todos los sistemas para detectarlos y a los países con un número excepcionalmente bajo de sospechas de fraude que expliquen como controlan los fondos de la UE y añade «Los ciudadanos tienen derecho a saber cómo se gasta hasta el último céntimo de su dinero».
La legislación de la UE obliga a los veintisiete a notificar cualquier irregularidad que dañe los intereses financieros de la unión. En general en 2010 el número de irregularidades detectadas aumentó en casi todos los capítulos del presupuesto.