La agencia de calificación calcula que Chipre necesitará ayuda exterior en 2012, lo cual refleja «refleja una falta de opciones, lo que es inconsistente con un emisor de deuda con categoría A». Ahora ya paga unos intereses del 15,4% en sus bonos a tres años.
Sin embargo, la situación no apunta a la necesidad de ningún rescate europeo. La portavoz de Mercado Interior y Servicios, Chantal Hughes, ha querido ser tajante al señalar que «no se está debatiendo en absoluto ningún plan de rescate a ningún nivel en la Comisión Europea».
Bruselas sí ha pedido a Chipre que realice ajustes y el gobierno de Nicosia ha presentado ya al parlamento un plan de austeridad, con el que prevé ahorrar unos 600 millones de euros.
El ejecutivo chipriota prevé para 2011 un déficit de entre el 4 y 4,5% y para 2012 de entre el 2 y 2,5% y pretende reducir con las nuevas medidas el déficit hasta el 0% en 2013.