Barroso está de gira oficial por Australia y Nueva Zelanda, países que han sabido evitar lasturbulencias financieras de los últimos meses mucho mejor que Europa. Desde allí ha querido lanzar un mensaje optimista: «Nosotros no anticipamos una recesión en Europa...Los últimos pronósticos de la Comisión Europea muestran que habrá crecimiento -es cierto que será modesto- en toda la Unión Europea».

El jefe del ejecutivo comunitario confía en la fortaleza del euro después de las medidas adoptadas por las instituciones europeas: «Estamos haciendo todo lo posible, afrontar desde los problemas presupuestarios subyacentes hasta el fortalecimiento del manejo de la eurozona con el endurecimiento de las regulaciones financieras y mejoras en nuestra competitividad en general».

El Fondo Monetario Internacional tiene una visión mucho más pesimista del momento económico mundial. Su directora gerente, la antigua ministra de Finanzas de Sarkozy, Christine Lagarde, decía este domingo desde el semanario alemán Der Spiegel, que la recesión global puede ser inminente, si no se toman medidas ya. «Todavía podemos evitarla. Las posibilidades de los Gobiernos y de los bancos centrales son algo menores que en 2009, porque ya han disparado buena parte de la pólvora. Pero si los Gobiernos, organizaciones internacionales y bancos centrales trabajan juntos, la evitaremos», decía Lagarde.

En el lenguaje de los economistas internacionales, eso se ha entendido como un toque de atención a Alemania, para pedir que no extreme sus propuestas de austeridad e incentive el crecimiento. Lagarde sugiere a los países con problemas financieros que adapten sus programas de ajuste a la nueva situación y fomenten la expansión económica.

Pero Bruselas centra su atención en la estabilidad presupuestaria. Barroso ha vuelto a decir que confía en que Grecia cumplirá sus compromisos y eso «es importante para el país y para la UE». Estos días la misión de expertos comunitarios analiza los avances del gobierno de Atenas para la aplicación de las medidas de ajuste y la concesión del sexto tramo del rescate europeo. Los resultados se conocerán a mediados de septiembre.