Albania, uno de los países más pobres de Europa, ha conseguido luz verde para su futura adhesión a la UE. La Comisión ha propuesto que una vez complete un conjunto de reformas podrá ser candidato al ingreso en el club de los 27. El informe de Ampliación presentado en Bruselas confirma que Croacia va por buen camino para ingresar el próximo 1 de julio y pone serios «peros» a Turquía, sobre todo, por la falta de libertades.
Croacia, que aspira a ingresar en la UE el primero de julio de 2013, está cumpliendo los requisitos y «está en el camino», según ha resaltado el comisario europeo de Ampliación, Stefan Füle. El comisario ha destacado que es necesario mantener un proceso de adhesión «creíble» basado en los méritos de cada aspirante y en las reformas que realiza para alcanzar la plena incorporación como miembro comunitario. Bruselas considera que los procesos de ampliación abiertos en los Balcanes están promoviendo importantes y positivas reformas en la zona, pero con progresos diferentes en cada país.
En el informe anual que realiza la CE sobre la ampliación, se ha concedido a Albania, el estatus de candidato, aunque queda sujeto a la realización de una reforma judicial y de la administración pública del país mediterráneo. La Comisión insiste en que la exrepública yugoslava de Macedonia cumple los requisitos para ser país candidato, pero el Consejo Europeo sigue sin tomar decisiones porque Grecia se opone a que el país sea reconocido con ese nombre que sería similar al de su propia región de Macedonia. Füle pide que la disputa sobre la denominación «debe encontrar una solución inmediata».
Hay también informes positivos sobre los progresos de Montenegro, al que se piden más esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado, pero no sobre la evolución de Serbia, país que ya es oficialmente candidato al ingreso en la UE. La Comisión entiende que Belgrado tiene que hacer todavía importantes reformas para mantener la independencia de las instituciones, como el Banco Central, en el marco judicial, en la protección de las minorías, especialmente los romaníes, en la lucha contra la corrupción y en las garantías de libertad de expresión para los medios de comunicación. En el caso de Bosnia y Herzegovina, la división institucional del país dificulta también el acercamiento a la UE.
La Comisión apuesta abiertamente por la aproximación de Kosovo a la UE, a pesar de que la antigua provincia serbia no está reconocida por todos los países comunitarios. En su evaluación, Bruselas considera que el país ha puesto en marcha un marco institucional estable y propone que, si se cumplen las reformas comprometidas, se inicie la negociación para establecer un Acuerdo de Estabilización y Asociación.
De nuevo, la postura griega, a la que se añade en este caso Chipre, complica la adhesión de otro país candidato, Turquía. La comisión urge a Ankara sobre la necesidad de normalizar las relaciones con Chipre, la isla dividida entre grecochipriotas y turcochipriotas. No es el único punto que dificulta su ingreso en la UE. Para Bruselas aumentan las preocupaciones sobre «la falta de progresos sustanciales en los criterios políticos» del gobierno turco, especialmente por el poco avance en relación a los derechos humanos. El informe de la Comisión hace mención expresa de su preocupación por los casos de periodistas y escritores procesados.
Entre los candidatos a la adhesión, queda al margen el proceso abierto con Islandia que no presenta mayores problemas, según la CE. Se reconoce que la recuperación económica del país va más rápido de lo previsto y solo persisten incertidumbres sobre la calidad de los activos de los bancos. Entre los temas pendientes de resolver están los servicios financieros, el desarrollo rural y la pesca.
Como conclusión del informe de Ampliación, la Comisión Europea señala que los avances en los Balcanes, «dan una señal fuerte del poder transformador de la ampliación europea» y, en general, que se demuestra que «una vez que se hacen las reformas, la UE cumple sus compromisos».