El ejecutivo comunitario ha enviado a Microsoft un pliego de cargos con las acusaciones a las que la empresa estadounidense podrá presentar alegaciones, aunque ya ha reconocido los hechos denunciados que atribuye a un error técnico.
El problema viene de lejos y, tras las objeciones presentadas por Bruselas por la vinculación del navegador de Microsoft, Explorer, con el sistema Windows, ya en diciembre de 2009 la Comisión había considerado vinculantes hasta 2014 los compromisos de Microsoft para ofrecer a sus usuarios la posibilidad de elegir fácilmente entre los navegadores, el que mejor se adapte a sus necesidades.
Sin embargo, el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, recuerda que cuando Microsoft lanzó Windows 7 Service Pack, el 1 de febrero de 2011, los consumidores dejaron de contar con la pantalla de selección de navegador. Almunia ha reafirmado «un principio básico de nuestras reglas de competencia: si las empresas asumen compromisos, tienen que hacer lo cumplirlos a hacer frente a las consecuencias... Los compromisos son, en general, una buena manera de resolver las preocupaciones antimonopolio rápidamente».
Ante la aparición del nuevo sistema operativo Windows 8, Bruselas insiste en que Microsoft no debe poner obstáculos a los usuarios para elegir navegador ni incorporar el icono de Internet Explorer a la pantalla de inicio.
De momento, Bruselas espera la respuesta de la empresa informática y después tomará una decisión. La multa puede llegar a ser del 10 % de su facturación anual. Bruselas ya ha impuesto tres multas a Microsoft por abuso de posición dominante por un importe de casi 1.700 millones de euros.