Otro mensaje positivo de Europa, esta vez en forma de previsiones económicas. Las de primavera, difundidas este miércoles por la Comisión europea, confirman la recuperación económica de la UE en 2010. Se prevé que la economía europea crezca un 1% en 2010 y un 1,75% en 2011.
Cifras medias de los 27 que llevan dentro grandes diferencias entre los socios de la UE. Además Bruselas alerta de la fragilidad de ese crecimiento, porque la demanda interna sigue obstaculizando una recuperación mayor.
Con todo, la recuperación no se va a dejar notar en el empleo que, según la Comisión, se mantendrá en el 10% en el conjunto de la UE. Reducir el déficit público va a ser la otra tarea de los gobiernos europeos. Los planes de recuperación económica han triplicado el déficit desde 2008 y se prevé que este año alcance su máximo con un 7,25% del PIB. La deuda pública, dice Bruselas, es elevada y creciente y representa el legado más duradero de la crisis.
A pesar de que los datos generales, llevan al ejecutivo europeo a mostrarse optimista, la Comisión relativiza y advierte de que la incertidumbre es todavía elevada porque la recuperación depende de los mercados financieros y de los desequilibrios a nivel internacional.
Para España, la Comisión ha mejorado dos décimas las perspectivas de crecimiento con respecto a las previsiones de otoño y ahora lo sitúa en el -0,4% del PIB para este año y un 0,8 para 2011. El paro se mantendrá cercano al 20%.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho que «las mejores perspectivas de crecimiento económico para este año constituyen una buena noticia para Europa. Ahora debemos garantizar que el crecimiento no quede truncado por los riesgos relativos a la estabilidad financiera. El crecimiento sostenible requiere unos esfuerzos resueltos de saneamiento presupuestario y reformas que fomenten la productividad y el empleo.»