Rehn dice que «la crisis actual en Europa es el resultado de una combinación de las fragilidades del sector bancario y la crisis de la deuda soberana. Esto es particularmente evidente en España». De forma que tener mayores provisiones de fondos contra posibles pérdidas, segregar activos con problemas, validar los balances por expertos independientes y disponer de fondos públicos para apoyar la reforma, asegura el comisario «es esencial para reforzar la confianza de los inversores en los bancos españoles».
Con todo, el responsable económico europeo avisa de que la Comisión Europea seguirá el proceso y, en particular, las medidas que impliquen ayudas estatales, que tendrán que ser analizadas y aprobadas por Bruselas.
La segunda reforma bancaria del gobierno Rajoy ya recibió elogios de ladirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien considera que es una respuesta eficaz a las vulnerabilidades, da transparencia y demuestra determinación paragarantizar la estabilidad del sistema.