Movimientos en las potencias del BRICS
No existe nada más cobarde que el capital. Este es un principio básico y necesario para comprender los movimientos en los flujos financieros internacionales. Partiendo de la mencionada premisa no es necesariamente sorprendente que durante las últimas semanas distintos inversores hayan comenzado a retirar posiciones de Rusia. Las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Moscú tras la anexión de Crimea han gatillado una fuga de capitales que, naturalmente, buscan refugio en algún otro mercado rentable.
Las bajas tasas de interés de las economías desarrolladas han impulsado a los operadores a procurar alternativas «equiparables» a la hoy conflictiva Rusia. Es allí donde Brasil emerge como una interesante plaza.
A pesar de la reciente corrección a la baja en la calificación de la deuda soberana del país (de «BBB» a «BBB-») la mayor economía latinoamericana no ha perdido el status de «Investment Grade» o «Grado de Inversión». Este factor sumado a la estabilidad monetaria, las elevadas tasas de interés (11% en Reales según la última actualización del Banco Central) y las variables macroeconómicas aun sólidas han sido suficientes como para captar la atención de los inversores. Si bien no es fácil identificarlo con exactitud, en Brasil se especula con que una sustantiva tajada de los USD 70.000 millones que abandonaron Rusia en lo que va de 2014 han ingresado en el circuito financiero local.
Brasil registró en marzo un ingreso neto de capitales tras dos meses consecutivos de caída, tendencia que podría en buena medida ser explicada por la crisis en Crimea. Otro síntoma del nuevo escenario fue la revalorización del Real frente al Dólar (en torno al 4,3%) en momentos en los que el Rublo se deprecia un 7,8%. Las proyecciones futuras de los emergentes suelen compararse constantemente y ante los interrogantes que surgen relativos al futuro de la economía rusa (al menos en el corto plazo) es lógico que Brasil se vea beneficiado.
La bolsa de São Paulo también sintió el aumento en el ingreso de flujos externos. El número de contratos a futuro firmados por inversores extranjeros creció cerca del 80% en los últimos 15 días.
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