Ha aterrizado la selección germana en Brasil. Y en su primera aparición ya ha dejado una estela de rubíes y zafiros. Brillaron los minerales preciosos del combinado teutón para dejar en la estocada a unos Ronaldo y compañía que no dieron la talla. Thomas Müller se disfrazó de cazagoles, secundado por dos de sus compañeros del Bayern: Kroos y Götze.
Alemania arrancó dubitativa. Portugal presionaba tímidamente su salida de balón y los germanos parecían atragantarse. De ahí surgirían las primeras llegadas de los de Paulo Bento. En el minuto 6, la estrella lusa, Cristiano Ronaldo, avisaba con un disparo desde fuera del área que se marchó muy alto. Un minuto después, Miguel Veloso recuperó una pelota en el centro del campo ante Phillipe Lahm y asistiría al Balón de Oro, que se toparía con Neuer. En el 8, Rui Patricio le entregaría al pie un balón a Khedira, que disparó a puerta vacía desde lejos, sin fortuna. Este sería el punto de inflexión del encuentro. A partir de entonces, los portugueses se diluyeron como una aspirina efervescente en agua.
Alemania toma el mando y sentencia en el primer tiempo
Tres minutos después nació la jugada del 1-0. Mario Götze supera a Joao Pereira dentro del área y el defensa le derriba. Penalti claro que Müller transformaría ajustando su disparo al palo derecho de Rui Patricio. Alemania dominaba sin dificultad alguna y Portugal, cuando recuperaba el esférico, no lograba enviárselo a un Cristiano Ronaldo desaparecido en combate durante todo la tarde. Por si fuera poco, Almeida se lesionó en un lance del juego y tuvo que ser sustituido por Éder. Mas leña al fuego para los ibéricos, que seguían sufriendo en defensa. Özil, a la media hora, ataca el área contraria a cuyo corazón llegó como un tiro Götze, siendo su disparo repelido por un defensa a córner. En dicho saque de esquina, Hummels sentenciaría el partido con un cabezazo inapelable, superando con claridad a un Pepe que cinco minutos después se autoexpulsaría después de golpear un manotazo a Müller y, además, encararse con él. El árbitro, no obstante, debería haber expulsado al polémico central del Madrid por doble amarilla en vez de por roja directa.
Antes de llegar al descanso, Müller marcaría el segundo tanto de su cuenta particular al aprovechar un rechace desde dentro del área. El falso nueve germano disparó abajo y al centro, pero Rui Patricio, a pesar de tocarla con el pie, no evitó el tercero.
Tras el paso por la caseta, saldría Ricardo Costa por Veloso para ocupar el puesto de central que Pepe dejó vacante con su absurda expulsión. Con esta nueva ficha, Bento no revolucionó nada el juego y planteó la segunda parte con el objetivo de no encajar más puñaladas.
Mucha más calma después del descanso
Poca historia tendría la segunda parte. Alemania levantó el pie del acelerador y aún así pudo marcar muchos más goles. Özil disfrutó de un mano a mano ante Rui Patricio pero no engañó al guardameta del Sporting de Portugal. En el 68, un córner lanzado por los lusos terminaría transformándose en una clara oportunidad para los alemanes. Repele la pelota la defensa teutona y controla el cuero Toni Kroos. Éste lo envía largo para Schürrle, que visualiza a Götze por el medio. El del Bayern se entretuvo recortando a un central y desbarató la opción. Entretanto, más malas noticias para Portugal, nuevamente en forma de lesión. Coentrão se rompe al intentar controlar un balón sobre la línea de cal de la banda izquierda y peligra su presencia para la próxima batalla.
A falta de un cuarto de hora volvió a encenderse la luz de 'Pichichi' Müller. Otra vez aprovechando un balón suelto, demostró su condición de depredador. Schurrle buscaba su gol y disparó algo escorado. Rui Patricio paró, pero no detuvo, y el 'pequeño' Thomas anotó el cuarto a placer. Ronaldo pudo maquillar el resultado pero sus disparos de libre directo no superaron a Neuer.
Alemania mete miedo y manda un mensaje al resto de selecciones favoritas. El conjunto dirigido por Joaquim Löw, un entrenador de reconocido prestigio en el mundo entero, intentará dejar sellado su pase a la siguiente ronda en el próximo duelo que tendrá lugar el sábado ante Ghana. Los portugueses necesitan ponerse las pilas para batir, un día después, a Estados Unidos, en un 'match' que puede suponer su eliminación si vuelven a salir derrotados.
Empate a nada entre Irán y Nigeria y victoria de Estados Unidos
Reparto de puntos en el partido menos atractivo de lo que llevamos de Mundial. Los dos equipos apenas dispusieron de ocasiones durante el partido. En el primer acto, la más clara fue para los asiáticos. Ghoochanneij puso a prueba a Enyeama en lo que pudo significar el gol de la victoria para los suyos.
Durante los veinte primeros minutos de la reanudación, Nigeria ganó la posesión de la pelota pero apenas creó peligro. Irán mantenía muy juntas dos líneas defensivas que conformaban una tela de araña imposible de superar para los vigentes campeones de África. El partido fue muriendo poco a poco hasta confirmar el soporífero empate final, que beneficia más a Bosnia que a los contendientes del partido disputado en el Arena Baixada.
En el grupo G, Estados Unidos se llevó el gato al agua (1-2) y deja contra las cuerdas a Ghana. Los norteamericanos se adelantaron a los treinta segundos gracias a un gol de su mejor jugador, Dempsey. A raíz de ello el combinado de Appiah buscó insistentemente a su estrella, Gyan, que llevó todo el peligro de su equipo, sin fortuna. El cuadro de Klinsmann marchaba por delante en el marcador pero recibió un mazazo, casi tan profundo como el de un gol en contra: la lesión de Altidore, referencia ofensiva de los suyos. Puede perderse lo que resta del torneo.
Gyan también creó situaciones de gol en el segundo acto, acompañado esta vez por Muntari y André Ayew. Iba a ser el del Olympique de Marsella, el que empataría a diez minutos del pitido final, tras una magnífica pared con el '3'. Después de todo el partido por detrás, un punto parecía bueno para Ghana. Pero, en el minuto 86, un córner rematado con acierto por Brooks daba al traste con sus esperanzas. Un gol que resultaría definitivo y que les pone las cosas muy difíciles, puesto que necesitan ganar a Portugal y Alemania para seguir con vida en Brasil. Estados Unidos aún no lo tiene hecho porque se enfrenta a los mismos rivales, pero podrá afrontarlos con la tranquilidad de quien sabe que en el zurrón ya cosecha tres puntos.