El gol de Seferovic en el tiempo de añadido del primer partido de Suiza en este campeonato, ante Ecuador, ha terminado siendo de oro. Sin él, la selección centroeuropea hubiese sido eliminada en la fase de grupos a pesar de la goleada por tres goles a cero deparada en la última jornada.

Los de Hitzfeld necesitaban ganar a los centroamericanos y que los ecuatorianos no hicieran lo propio contra Francia. Por eso no se anduvieron por las ramas y acribillaron desde el primer momento a los catrachos, cenicienta del grupo E, que dejó a pesar de todo una buena imagen en el día de ayer.

De principio a fin tuvo la contienda un nombre propio: el de Xherdan Shaqiri. El mediapunta suizo fue el amo y señor del encuentro y así de claro lo iba a dejar desde el minuto 2, momento en el que Valladares le sacó de forma inverosímil un remate en boca de gol luego del pase de la muerte de su socio y más estrecho colaborador: Josip Drmic. El primer duelo lo había ganado el guardameta hondureño y eso detonó al del Bayern de Munich, quien, cuatro minutos después, en el 6, se sacaba de la chistera un espectacular golazo tras deshacerse de los agarrones de un rival en el pico del área, recortar hacia el centro y poner la pelota en la mismísima escuadra. Un ejercicio de perseverancia, potencia, fuerza y calidad.

Mientras tanto, Honduras no jugaba mal. Poseía la pelota, no detentaba ningún miedo y, lo más peligroso, no tenía absolutamente nada que perder. Pero, caprichos del fútbol, se encontró con un segundo sopapo a la media hora de partido. Era la hora de la Sociedad Limitada Drmic-Shaqiri. Entre ambos generaron una mortífera contra que resolvería el '23' rojo en un mano a mano con Valladares.

En la segunda parte volvían los de Suárez a la carga. Bengtson recibió un pase entre líneas y sorteó con éxito a Benaglio, pero fue incapaz de subir el 2-1 porque su lanzamiento final se lo quitó de encima Ricardo Rodríguez sobre la misma línea de gol. Otra vez se estaba animando Honduras y, otra vez, conectaría Drmic con Shaqiri para el 3-0. En este caso, más de medio gol habría que concedérselo al delantero centro porque rompió la cintura de Bernárdez antes de dar el pase de la muerte a su compañero.

Meritorio el trabajo de quienes estaban por debajo en el luminoso que, lejos de rendirse, buscaban maquillar el resultado sin nada de lo que avergonzarse. Merecieron hacerlo y lo tuvieron en su mano, aunque más concretamente en la testa de Bengtson. El goleador del New England empotró contra Benaglio el cabezazo a bocajarro, dilapidando la última opción de recortar distancias de los suyos.

Suiza se enfrentará a Argentina en octavos de final. Dos equipos con un poder ofensivo temible pero con defensas vulnerables. Buscarán ambos estar entre los ocho mejores el próximo martes desde las 6 de la tarde hora española.

Francia guarda la ropa para octavos

Los de Didier Deschamps no pasaron del empate (0-0) ante Ecuador, asegurándose el primer puesto del grupo E y dejando fuera del Mundial a los ecuatorianos en beneficio de los helvéticos. Encuentro mejorable el realizado por los franceses, más pendientes de su cita en octavos de final frente a Nigeria que de otra cosa.

El técnico galo quiere que todos sus hombres lleguen frescos de cara a los momentos más relevantes del campeonato, y por ello dejó fuera del once titular a Varane, Valbuena, Evra, Cabaye y Giroud. El que volvía a la formación era Antoine Griezmann, uno de los más destacados en el terreno de juego del Maracaná durante el día de ayer.

Entre el extremo de la Real Sociedad y Pogba dieron forma y cuerpo al primer acercamiento serio a la meta sudamericana. El '11' puso en la cabeza del menudo jugador de la Juventus un balón que terminaría por repeler González, cuya notable intervención despejaba a saque de esquina el peligro. Los europeos no estaban notando tantas ausencias y controlaban el partido sin excesiva dificultad. El bando contrario esperaba agazapado detrás de su parapeto a que arribara su momento, algo que se produjo al filo de la conclusión del primer tiempo con un soberbio cabezazo de Enner Valencia que paró Lloris con los pies casi sobre la línea de gol. Soberbio salto el del atacante amarillo y magnífica la reacción del guardameta del Tottenham.

Acto seguido al inicio de los segundos cuarenta y cinco minutos reapareció la figura de Griezmann. El de Mâcon protagonizó la ocasión más clara del partido chutando desde dentro del área pequeña un balón proveniente del costado derecho y que terminaría desviando González al travesaño. Fantástica parada del portero ecuatoriano, que fue sin lugar a dudas el hombre del partido.

Muy favorable se ponía la situación para los franceses cuando, ciento veinte segundos después de esa oportunidad perdida, Luis Antonio Valencia dejaba a los suyos con uno menos por una dura patada a la rodilla de Digne. Después de ello, el mejor amigo de Ecuador no iba a ser otro que el propio exceso de confianza de una Francia que sufriría con alguna llegada peligrosa del rival, como el 3x2 desperdiciado por Noboa en el minuto 50. El guayaquileño mandó directamente fuera el servicio de Enner Valencia y enterraba un poco más las opciones de sus compatriotas, quienes necesitaban ganar ya que Suiza imponía la lógica –ganaba por goleada- en su compromiso frente a Honduras.

El cierre de la contienda traería consigo un último arreón de los de Deschamps. Primero era Matuidi el que ponía a prueba nuevamente a González sin conseguir superarle y seguidamente, un testarazo de Pogba se pasearía por la misma línea de gol sin introducirse en el fondo de las mallas. Rueda había estado ordenando a sus chicos que se sumaran al ataque e intentarlo por la vía de la épica. Una opción tuvieron, pero Lloris frenó el latigazo final de Renato Ibarra y a la 'Tri' en el Mundial.

Los Benzema, Varane, Giroud y compañía se las verán contra Nigeria en octavos de final e irán por el mismo lado del cuadro que Alemania si los germanos son capaces de mantener, finalmente, el liderato en el grupo G.

Bosnia estrena su casillero en un Mundial

Sin ninguna posibilidad para pasar de ronda afrontaba el equipo balcánico su tercer y último partido en Brasil ante Irán. Las derrotas ante Argentina y Nigeria fueron una losa lo suficientemente importante para un equipo que por primera vez había logrado meterse entre los treinta y dos mejores del planeta. Los asiáticos, aún con esperanzas de clasificación, tenían que ganar y esperar el favor de la Albiceleste si querían seguir adelante.

Bosnia pensaba imponer su mayor calidad desde el principio y así lo consiguió durante los primeros instantes. Dzeko tuvo en su bota derecha el tanto inaugural del partido después de recibir un balón dentro del área, revolverse para zafarse del central y disparar. El intento terminó en saque de esquina. El delantero del Manchester City se encontraba cómodo en el terreno de juego y los centrocampistas le encontraban con facilidad. Fruto del entendimiento entre las dos partes, llegó el momento de gloria del delantero, que en el minuto 23 empalaba un esférico desde fuera del área haciendo el 1-0 y minimizaba las ya de por sí escasas opciones iraníes.

Los de Queiroz reaccionaron y pudieron empatar de no ser porque el lanzamiento de Masoud murió en el larguero de la portería de Begovic. El medio de la Unión Deportiva Las Palmas no se lo podía creer. Era la oportunidad de haber metido en la 'pomada' a su conjunto y haber devuelto todas las esperanzas a una hinchada que todavía seguía soñando con ver a los suyos en las eliminatorias por el título.

Sin embargo, el sueño se diluyó pasado el tiempo de descanso. Y lo hizo de manera injusta, porque en el 2-0 hay fuera de juego de Pjanic. El talentoso futbolista de la Roma fue el encargado de recuperar la bola en zona de tres cuartos y, después de una triangulación perfecta junto con Dzeko y Susic, fusilaba a Haghighi gracias a un toque con el interior destinado al palo largo.

Irán no había dicho su última palabra e hizo buena la imagen guerrera que sus futbolistas se habían ganado en los dos partidos anteriores. Fue en una tercera jugada comenzada con un córner que despeja por partida doble la defensa europea. En el siguiente rechace, Nekounam recoge un balón colgado y asiste a Ghoochannejad para el 2-1. Dos más hacían falta para consagrarse como otra selección revolucionaria en Brasil y echar a Nigeria. No obstante, nada más sacar de centro el lateral Vrsajevic vio espacios en el costado derecho del ataque bosnio y por ahí desangró a 'Los Príncipes de Persia', marcando el definitivo 3 a 1 con el que el combinado ex yugoslavo se apunta la primera victoria de su todavía corta historia en una competición internacional.

Argentina termina como líder del grupo F

La Albiceleste se impuso por 3-2 a la selección de Nigeria en el encuentro que decidiría la campeona del grupo. El combinado de Sabella dispuso de más y mejores oportunidades pero sufrió para doblegar a los africanos, que con la victoria de Bosnia sobre Irán también se marchan a los octavos de final.

El inicio fue trepidante. Antes de cumplirse los primeros cinco minutos, el empate sin goles se convirtió en un 1-1 gracias al acierto de Messi y Musa. La perla barcelonista recogió el rechace de un remate al poste de Di María y lo colocó bien arriba para asegurar el primer gol de los suyos. En la jugada siguiente, el '7' verde lo neutralizaría con una internada por la banda izquierda, un desborde a Zabaleta y un chut ajustado al palo izquierdo ante el que nada pudo hacer Romero.

Justo antes del descanso, volvería a aparecer 'la Pulga'. Lo hizo con un saque de falta que volvía a adelantar a los suyos al colarse cerca de la escuadra de la portería contraria. Había avisado Messi minutos antes de la misma manera pero esta vez Enyeama no pudo repetir éxito con otra intervención. En la primera acción del segundo tiempo, Musa volvía a equilibrar las fuerzas. El del CSKA de Moscú se insertó entre la pareja de centrales sudamericana y superó por segunda vez a Romero tras un fantástico pase de Emenike. Eran minutos en los que reinaba la locura. Las ocasiones para ambos conjuntos se sucedían sin respiro. En esta vorágine de acontecimientos triunfó Rojo, quien tocaba una pelota enviada desde el córner con la rodilla y resolvía, con algo de fortuna, la papeleta para sus compatriotas.

Argentina buscó el cuarto sin Messi ya en el césped y con Lavezzi y Di María como referentes. Los vigentes campeones de la Copa de África bajaron los brazos y no dificultaron de ahí en adelante la obtención de los tres puntos para su contrincante, que evita de esta manera a Francia en los octavos de final.