Continúan las eliminaciones de los equipos europeos en el Mundial de Brasil. A las ya conocidas de Croacia, España, Italia, Inglaterra y Bosnia se une la de Portugal, que no pudo obrar la gesta a pesar del triunfo conseguido sobre una combativa Ghana por dos tantos a uno.
Recuperaba Paulo Bento a Pepe para semejante ocasión, después de su expulsión contra Alemania. En tarea ofensiva, Nani y Ronaldo acompañarían a Éder por las bandas en un choque en el que necesitaban remontar cinco goles de desventaja en el golaveraje con respecto a Estados Unidos u ocho con la selección germana. El ambiente en el combinado africano estaba enrarecido porque Muntari y Boateng, horas antes, se autoexpulsaron de la concentración del equipo al insultar a diversos miembros del cuerpo técnico.
En lo meramente deportivo, Cristiano Ronaldo sería el abanderado de las primeras acciones de peligro de su equipo. Nada más empezar estampó en el larguero un esférico envenenado que sorprendió a Dauda. El guardameta ghanés salvó a los suyos en la segunda intentona del Balón de Oro, un remate de cabeza a centro de Pereira. Los hombres de Appiah, también con opciones de llegar a octavos de final, reaccionaron y Gyan tuvo otras dos posibilidades para poner por delante a su país: un disparo a bocajarro y otro tras un centro desde la derecha. En ambas se encontró con los guantes de Beto.
La igualdad en oportunidades se reflejaba en el marcador hasta que Boye desvió la trayectoria de un centro de Miguel Veloso e introdujo la pelota en su propia portería. Corría el minuto 31 y no estaban para muchas celebraciones los portugueses, que estaban eliminados a pesar del resultado.
El final de la primera mitad resultó ser todo un galimatías, un correcalles. Jugadas de todos los colores y para todos los gustos se daban cita en el Estadio Nacional de Brasilia. De nuevo Gyan era el máximo exponente de las de Ghana con un testarazo que no vio puerta. Sin embargo, eran los europeos quienes buscaban poner tierra de por medio, pero ni Nani con un intento que se marchó por encima de larguero ni Boye, que estuvo demasiado cerca de marcar en su propia portería otra vez, consiguieron mayores beneficios para los lusos y las espadas seguían en alto cuando se llegó al tiempo de descanso.
Ghana le pone picante al partido
La vuelta le sentó bien a Portugal, que se sentía a gusto con el balón en su poder y buscaba insistentemente un nuevo gol que pusiera más cerca el pase. Pero quienes anotaron fueron las 'Estrellas Negras'. Gyan cabeceaba al fondo de las mallas un balón que le sirvió con el exterior Asamoah. Empataban los africanos y se situaban a un gol de pasar como segunda de grupo.
Se vino arriba el equipo de Appiah y dispuso de innumerables balas para haber ganado el enfrentamiento. Waris, poco después del gol, envió inexplicablemente fuera un gran centro de Gyan desde el costado derecho. El mediapunta se encontraba completamente solo pero ni aún así fue capaz de fusilar a Beto. Atsu, Asamoah y Badu, poco después, probaron fortuna desde fuera del área pero sus intentos se perdieron por línea de fondo. Cuando los de Paulo Bento más estaban en manos rivales, llegó la única conversión de Cristiano en el Mundial. Ocurrió en un muy mal despeje de Dauda, que entregó el balón directamente al '7' dentro del área y despertaba del sueño a su selección a diez minutos para el final.
Portugal vuelve a casa con la decepción evidente de quien quiso comerse el mundo y se estrelló a primeras de cambio. Mala participación del equipo ibérico, demasiado dependiente del estado físico de su estrella y sin alternativas cuando ella no aparecía.
Alemania apenas sufre ante Estados Unidos
Fue un triunfo mínimo el de los teutones frente a Estados Unidos, aunque bien cimentado y defendido con inteligencia y rotundidad.
Sorprendió Joaquim Low dejando en el banquillo a Mario Götze y alineando en punta de ataque a Podolski. También sacó del once a Khedira, quien no parece estar totalmente recuperado de la lesión que le ha mantenido en el dique seco durante buena parte de la temporada. En su lugar, Schweinsteiger asumió la tarea de repartir juego en el centro del campo.
Dominio insistente de los europeos durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Una buena combinación en la zona de tres cuartos sería el germen para la primera ocasión de los terceros clasificados en Sudáfrica 2010. Toni Kroos se cuela por el ala izquierda de la defensa norteamericana y centra raso para Müller, pero éste no llega a tiempo al remate y detiene Howard.
Alemania controlaba muchas de las facetas del juego y los de Klinsmann aguantaban atrás, conformándose con un empate que les metía en octavos de final y sin renunciar a contragolpear. Así fue como, mediado el primer tiempo, los ayer de blanco salieron de la cueva y dispusieron de su mejor ocasión en todo el partido, un 5x5 que Zusi finalizaría con un chut alto desde el pico izquierdo del área. Un par de intentos de Kroos y Özil que morirían en las manos de Howard ponían punto y final al primer acto.
En la reanudación no cambio en exceso el plan de unos y otros. Salió Klose por un desaparecido Podolski para tratar de crear peligro a balón parado. Pasada la hora de juego, un saque de esquina sacado en corto finaliza con un testarazo del alemán que rechaza el guardameta estadounidense en dirección a Müller. El resto, coser y cantar para el pequeño Thomas, que emitió un zambombazo pegadito al poste para hacer el gol de la victoria y del primer puesto.
En la recta final mejoró el campeón de América del Norte y apunto cerca de sacar un punto. Un lanzamiento cruzado de Bedoya lo despejó Lahm cuando parecía que iba a superar a Neuer, y Dempsey envió, con la cabeza, un balón suelto dentro del área chica por encima del travesaño.
Los bávaros se medirán a Argelia en la siguiente ronda. Una eliminatoria aparentemente asequible para una de las favoritas que, sin embargo, deberá emplear todo su potencial para demostrar tal condición ante un equipo, el norteafricano, que buscará un triunfo que le eleve al epicentro del panorama futbolístico internacional. Estados Unidos, por su parte, se las verá con Bélgica por un puesto en los cuartos de final.
Bélgica, nueve de nueve
Tres partidos y tres victorias. Nueve puntos de nueve posibles. Es el bagaje arrojado por la selección belga, que ha cumplido su objetivo afianzándose en el liderato del grupo H y se cuela entre las dieciséis mejores del planeta. En el último compromiso de la primera fase, los de Wilmots dieron buena cuenta de Corea del Sur (1-0) y se confirmaron como rivales de Estados Unidos en octavos.
Las dos victorias anteriores ante Argelia y Rusia facilitaron la relajación del técnico europeo, que decidió dar descanso a algunos de los puntales del equipo de cara al próximo partido. Así lo hizo con Lukaku, Hazard, Alderweireld, Witsel o De Bruyne.
Corea del Sur, que tenía alguna opción de promocionar, no pensaba en otra cosa que no fuera la victoria y apostó por mantener la paciencia y tocar con criterio la pelota. Se les pudieron poner muy torcidas las cosas a los asiáticos de no ser porque Mertens disparó muy alta una bola muerta justo delante del portero Seung-Gyu, tras una jugada en la que un tiro de Mirallas había rebotado en un defensor.
Apretaron los dientes los surcoreanos y lo hicieron por partida doble. Sung-Yong probó fortuna desde lejos y no sorprendió a Courtois, quien desvió a corner. En el saque de esquina, un barullo en el área casi cuesta un disgusto a los belgas, que tuvieron que zafarse del balón un total de tres veces. Muy metidos en acción los de Myung-Bo y más todavía cuando su rival se quedó con un futbolista menos antes del descanso por la roja directa mostrada a Defour, que impactó con sus tacos en el tobillo de Shimwook.
En la segunda parte los semifinalistas de la última Copa de Asia iniciaron la ofensiva final. Dos goles tenían que marcar para ser segundos del grupo H, ya que Rusia vencía por la mínima a Argelia en el otro enfrentamiento. Uno de ellos lo pudo conseguir Heung-Min casi sin querer. Su centro-chut fue cogiendo altura y descendió sobre el mismo larguero de la portería de Courtois. Otro pudo ser obra de Ki Sung-Yong, pero al testarazo del mediocampista respondió debidamente el guardamenta del Atlético. El que sí terminó entrando fue el de Vertonghen en el lado contrario. Un disparo de Origi lo sacó el meta surcoreano, pero se le fue demasiado largo y el '5' belga, con la caña preparada, remachó a placer. Importantísimo Origi para su equipo. Un jugador que no es titular pero que ha intervenido en prácticamente todos los goles de sus compañeros hasta la fecha.
El gol encajado, con un hombre más, borró de un plumazo las aspiraciones de 'los Tigres de Oriente', que insistieron todavía más sin ni siquiera poder sumar un honroso punto.
Argelia ya ha hecho historia en Brasil
El combinado norteafricano se mete por primera vez en los octavos de final de una Copa del Mundo de naciones, gracias al empate obtenido frente a Rusia (1-1) y a la derrota de Corea del Sur ante Bélgica.
No fue nada fácil para los de Halihodzic, que comenzaron perdiendo muy pronto, en el minuto 6. Gran centro de Kombarov y posterior remate de cabeza de Kokorin a la escuadra que clasificaba momentáneamente a los de Capello.
Argelia llevó el peso del partido a partir de entonces y generó peligro sobre el marco de Akinfeev. Ya en la segunda parte, perdonó la escuadra rusa cuando entre Samedov y Kokorin se tiraron una pared que permitió al primero plantarse ante M'Bolhi, estrellando el cuero en su pecho. A media hora del final, Slimani cabeceó al fondo de las mallas una falta botada por Brahimi y desató la locura entre los seguidores argelinos presentes en el Arena Pernambuco de Curitiba.
Argelia resistió el asedio final de los eurasiáticos y confirmó su continuidad en el campeonato. Acabado el partido, fiestón el de los norteafricanos sobre el terreno de juego para celebrar un empate sudado como ninguno pero que supo como el más grande de los títulos. El sueño continúa con Alemania como enemigo.