Cada vez es más evidente que la selección de fútbol de Italia tiene dos caras. La más conocida se caracteriza por un fútbol rácano, poco vistoso y, en ocasiones, somnoliento. En el partido que les enfrentaba ayer a Inglaterra optaron por su segunda versión: la de un equipo compensado, valiente y solidario. Parecido, o incluso mejor, que el que les llevó a ser subcampeones de Europa en Polonia y Ucrania hace dos años.
Las primeras ocasiones fueron de los británicos, que comenzaron mejor. Sterling y Henderson probaron fortuna desde fuera del área, pero la intentona del primero se estrelló en el lateral de la red y la del segundo terminó con el despeje de Sirigu, que sustituía a Buffon debido a su esguince de tobillo. Los blancos se animaban e Italia sufría. A nada estuvo Barzagli de marcar en propia puerta después de una acción personal de Welbeck desde el costado derecho y que tenía como objetivo encontrar a Sterling en boca de gol.
Marchisio adelanta a Italia y Sturridge responde
En el primer acercamiento serio de los de Prandelli llegó el 0-1. Un gol de los de tiza y pizarra. Tras un córner sacado en corto por los azules, el cuero viaja hacia el pico derecho del área inglesa, donde parece esperarlo Pirlo. Al todocampista de la Juventus no le hizo falta tocarlo para demostrar por enésima vez cuán es la calidad y la inteligencia que atesora. Simplemente se limita a dejarlo pasar consiguiendo que Marchisio reciba completamente libre de marca desde fuera del área y lo ponga lejos del alcance de Hart.
Ciento veinte segundos le duraría la alegría a los transalpinos. Los que tardó Wayne Rooney en colocar un centro ideado para que Sturridge rematara en carrera y firmara las tablas en el marcador.
Llega la hora de Balotelli
En un partido idóneo para el lucimiento de las estrellas de ambos equipos, no podía faltar él. Mario Balotelli volvió a dar que hablar en el primer partido de su equipo en el Mundial. Esta vez para bien. El tanque del Milán avisaría en la primera parte merced a una vaselina que, a pesar de provenir de una posición escoradísima, tuvo que sacar un zaguero inglés bajo palos porque se colaba en el interior de la meta de Hart. Ya en el segundo tiempo, adelantó nuevamente a Italia con un gol de cabeza cuya asistencia nació en las botas de un inspiradísimo Candreva, que muestra sus credenciales para convertirse en la revelación del campeonato.
Los de Hodgson se vinieron arriba para empatar el partido. Hasta cuatro ocasiones claras tuvieron para ello. La primera sería obra de Sturridge, pero su disparo lejano se perdería cerca del palo izquierdo de la meta de Sirigu, quien atajaría también una falta botada por Baines. Rooney desperdiciaría un disparo desde el interior del área que se había ganado gracias a un despiste de los centrales italianos, que se quedaron pidiendo al linier un fuera de juego que no existió. Las aspiraciones blancas se desvanecieron con un libre directo de Gerrard perdido por encima del larguero. Otro larguero, esta vez el del otro lado, evitaría que Pirlo ampliase la renta de la Azzurra en los minutos finales del encuentro.
Italia suma de esta manera más puntos de los conseguidos en sus tres partidos en el Mundial de Sudáfrica y presenta su candidatura para luchar por el liderato del Grupo D. Inglaterra tiene un duelo fraticida ante Uruguay el próximo jueves. El que pierda tendrá un pie y tres cuartos del otro en la calle.
Colombia amarga el estreno de Grecia
El único representante europeo del Grupo C, Grecia, sucumbió por 3 a 0 frente al cuadro cafetero dirigido por Pekerman. Un resultado que deja tocados a los helenos, que además de no engordar su casillero, poseen un golaveraje claramente desfavorable que les podría perjudicar en el caso de empatar a puntos con cualquier selección.
Ni 5 minutos tardaron los amarillos en adelantarse en el marcador. Armero colocó en las mallas un esférico que había centrado raso Cuadrado al corazón del área. La defensa griega dejó mucho hueco libre en dicha zona y el lateral encontró la oportunidad para desatar la locura entre los millares de seguidores colombianos que llenaron el Mineirão.
Después del 1-0 el partido fue más igualado. Samaras y Koné fueron los estandartes de una minireacción mediterránea. El delantero centro del Celtic de Glasgow avanzó por la banda izquierda y el disparo del futbolista del Bolonia se marchó lamiendo el poste izquierdo de la meta de Ospina. El guardameta desbarataría, minutos después, una ocasión de Koné tras empalar una pelota suelta en la frontal y dirigirla a la escuadra. Antes, Torosidis tuvo su oportunidad al conectar de cabeza un buen centro de Holebas, pero de nuevo se quedaba sin ver puerta el equipo de Santos.
El enfrentamiento se convirtió en un monólogo de la selección sudamericana durante el comienzo de la segunda parte. Poco a poco, James Rodríguez, estrella del equipo a causa de la ausencia de Radamel Falcao, fue acumulando galones y dejando detalles de calidad. Sin embargo, no sería el del Mónaco el encargado de sentenciar el partido, sino Teófilo Gutiérrez, quien remachaba un saque de esquina.
Grecia disfrutó de dos ocasiones clarísimas que bien podrían haber servido para dar emoción al desenlace del choque. En la primera, Gekas desempeñó el papel de protagonista al estampar en el larguero un centro de Torosidis desde el interior del área. Minutos más tarde, Samaras lo intentó con un tiro raso desde unos 25 metros que se escapó por muy poco de convertirse en el 2-1. Y, como suele ser habitual en el mundo del deporte, el que perdona, paga. James, en el último minuto, hacía el tercer gol para su país con un envío al palo largo al que no llegaría Karnezis.
Buen regreso de Colombia a un Mundial, competición que llevaba sin disputar 16 años. Por otro lado, Santos tiene mucho trabajo por delante para conseguir que Grecia supere la fase de grupos. Los errores de sus jugadores no podrán repetirse ante Japón y Costa de Marfil so pena de quedar eliminados.
Uruguay se inmola y Costa de Marfil remonta
Saltó la sorpresa en el grupo D. Costa Rica, la teórica cenicienta de entre las cuatro selecciones, derrotó, con todo merecimiento, a una Celeste que contaba con la baja de Luis Suárez.
Cavani adelantó de penalti a los semifinalistas del 2010 en la primera parte, pero las sonrisas de sus compatriotas dieron paso a las lágrimas durante el segundo acto. Campbell y Duarte, en un lapso de 5 minutos, dieron la vuelta a la tortilla. Con media hora por delante, Óscar Tabárez decidió dar cancha a Lodeiro y González para oxigenar al equipo y lanzarse a por el empate. Todo le saldría mal. Ureña, en el 85, refrendaría la proeza de los centroamericanos con el 1-3 definitivo.
Costa de Marfil consiguió el primer triunfo africano en Brasil. No lo tuvo nada fácil, ya que Honda adelantaba a Japón en el primer tiempo. Fueron Bony y Gervinho los que, en apenas 3 minutos, dieron la vuelta al electrónico. Los 'elefantes' dominaron el partido durante la mayoría de sus fases y se acercan, por primera vez en su historia, a unos octavos de final de la cita mundialista.