El segundo cuarto de final del Mundial de Brasil ya tiene competidores. Holanda y Costa Rica se citarán el próximo sábado en un duelo que decidirá uno de los cuatro semifinalistas. Un combate que unos afrontarán presionados y otros con el orgullo de quien sabe que su gesta ya ha sido escrita con letras de oro en el libro de los mayores hitos deportivos jamás contados.
El equipo de Louis Van Gaal no lo pasó nada bien ante una de las sensaciones de la primera fase: México. Ambos equipos llegaban al encuentro con la máxima ilusión. Los verdes querían dejar atrás la maldición que arrastran en los octavos de final de un Mundial –llevan cayendo en esa ronda desde Estados Unidos 1994- . Los europeos, en cambio, lucharían por estar un poco más cerca de ganar su primera Copa del Mundo después de tres finales perdidas a lo largo de su historia.
Durante el primer tiempo quien dio el do de pecho fue el equipo de Herrera. Entre Salcido, Guardado y Héctor Herrera escondían la pelota a los actuales subcampeones, que pasaron mucho tiempo corriendo por detrás de la misma. De ese dominio se desprendieron las ocasiones norteamericanas. El propio Héctor fue quien dispuso de la primera clara, un remate raso desde una posición centrada del interior del área que se marchó cerca de la cepa del poste derecho de Cillessen. La polémica no quiso perderse el encuentro y, seguidamente a la acción anterior, Peralta recibía un golpe con el pie de Vlaar en su cabeza, también dentro del área, sin que el árbitro decretara juego peligroso. Seguían tocando los hombres de segunda línea del combinado de México y Salcido pudo inaugurar el electrónico con un chut lejano que desvió Cillessen con algún que otro problema. También lo intentó Gio, referencia ofensiva de la 'Tri', pero se escoró demasiado al lanzar y el meta holandés sacó la pelota con la pierna.
Transcurridos bastantes minutos desde el inicio del 'match' seguíamos sin noticias de Robben o Van Persie, los artilleros neerlandeses. Si, además, contamos con la lesión de De Jong en el minuto 8 y con que los verdes continuaban poniendo en aprietos a la zaga de los de Van Gaal, parecía que las opciones de éstos pasaban por que su rival cometiera algún error. Tal sospecha se confirmó cuando Rafa Márquez resbaló al recibir una entrega de Maza, algo que posibilitó a Van Persie montar rápidamente un ataque y asistir a un Robben que no llegó a probar suerte ante Ochoa porque fue derribado por el propio Márquez dentro de los dominios del cancerbero. Pudo ser penalti. Proença no lo vio así.
Golazo de Gio y gesta naranja
El comienzo del segundo tiempo fue nefasto para los intereses del equipo europeo. Gio adelantó a los suyos gracias a un zapatazo desde más allá de la frontal y acercaba a México a unos cuartos de final 28 años después. Sin embargo, Holanda no tardó en adelantar líneas y recuperar la posesión del balón. Era el momento del 'Memo' Ochoa. El guardameta dio inicio a una nueva exhibición con una imposible parada a un remate a bocajarro de Vlaar tras un córner. Posteriormente evitó el empate con una intervención a Robben cuando se cantaba el 1-1, después de una gran cabalgada del jugador del Bayern. En esta ocasión, el '1' sacó la pelota con la pierna. Sublime una vez más la revelación individual del campeonato. Entretanto, una internada más por banda derecha de Robben, que terminó cediendo a Sneijder en la frontal, siendo el golpeo de éste repelido por Maza.
Tuvo que ser el '10' el que hiciera suspirar de alivio a toda su nación. En un saque de esquina, la pelota queda muerta cerca de la medialuna del área y es Sneijder quien la recoge y la pone lejos del alcance de Ochoa, que esta vez no pudo hacer nada. Corría el minuto 88 y la eliminatoria parecía abocada a la prórroga cuando, en el 94, Márquez zancadilleó al siempre omnipresente Robben dentro del área y le ofreció la oportunidad a la 'Oranje' de meterse en cuartos desde el punto de penalti. Huntelaar, que sustituyó a Van Persie con 0-1, no dilapidó la pena máxima y culminó una remontada épica, muy parecida a la que infligió el Manchester United al Bayern de Munich en la final de la Champions League de 1999, disputada en el Camp Nou.
Costa Rica echa a Grecia
A veces el fútbol nos deja momentos mágicos, plausibles y verdaderamente conmovedores. Momentos en los que cabe preguntarse, por ejemplo, cómo un país de apenas 51.000 kilómetros cuadrados y que no llega a los cinco millones de habitantes como Costa Rica puede tener un equipo capaz de colarse entre las ocho mejores selecciones del planeta. Esta hipótesis ha devenido en realidad con la victoria de los 'ticos' ante una Grecia aguerrida como siempre y que en todo momento dio la cara.
El primer acto fue algo más aburrido y en él ocurrieron menos cosas. Los entrenadores optaron por mantener el orden táctico, sin realizar locuras y sin ningún exceso de confianza, prohibidos durante el día de ayer en el Arena Pernambuco de Recife. Alguna ocasión de gol para los dos equipos. Para Costa Rica, Bolaños envió por encima del travesaño un esférico en el minuto 8. Poco después, Lazaros destinó fuera por poco un cuero tras un disparo raso desde unos 20 metros de distancia con respecto a la meta de Keylor Navas. Precisamente éste iba a ser el protagonista de la recta final de los primeros cuarenta y cinco minutos. Centro perfecto de Cholevas desde la banda izquierda y el gol de Salpingidis lo evita el portero del Levante con una memorable intervención con la pierna diestra que envía la pelota a córner.
Tras el descanso, fueron los centroamericanos quienes tomaron la iniciativa. Tanto en el juego como en el marcador. En el 52, Bryan Ruiz aprovechó un pase de Bolaños para poner por delante al equipo de Luis Pinto. Bien ajustado el disparo del jugador del PSV Eindhoven, que batió a un Karnezis que no pudo sino observar como el balón entraba manso junto al poste. Los costarricenses siguieron como locomotoras y merecieron disfrutar de un lanzamiento de penalti al impactar contra la mano de Torosidis un centro desde el costado derecho que no llamó la atención del juez arbitral.
Lo que sí vio el trencilla fue una entrada de Duarte a destiempo sobre Cholevas que le costó la segunda tarjeta amarilla y, por tanto, la expulsión. Duro revés para él y sus compañeros, que jugarían en inferioridad numérica durante media hora aproximadamente. Grecia se volcó para conseguir el empate y lo encontró cuando más duele, en el añadido. Balón que caza Gekas dentro del área. El atacante se da media vuelta y dispara, pero Navas detiene y el esférico queda suelto para que Sokratis mande el partido a la prórroga.
Navas aguanta el chaparrón y se convierte en el héroe
Grecia pudo salvarse de jugar los treinta minutos extra de no ser porque Navas reapareció para salvar a Costa Rica del 1-2. Ocurrió en un testarazo de Gekas que salió muy centrado y que el '1' despejó a saque de esquina. Ya en la prórroga, demostración de reflejos de Keylor ante los intentos de Lazaros y Gekas. Al número 9 griego le hizo una parada parecida a la realizada ante Salpingidis en el primer tiempo, con la pierna derecha y a bocajarro. Pocas prestaciones en ataque de los 'ticos', que notaron el jugar con uno menos y se dedicaron en muchos momentos a conservar el resultado y disputarse la promoción a penaltis.
En el punto fatídico llegó el fiasco para los europeos. Su rival anotó los cinco lanzamientos y Gekas erró el suyo, que fue detenido por el hombre de la noche, ese portero de 186 centímetros y pícara sonrisa que fuerza el regreso de los helenos a la península balcánica.
Hito histórico para la selección americana, que por primera vez jugará los cuartos de final de un Mundial de fútbol. Lo hará ante nada más y nada menos que Holanda, un rival que ha ganado los cuatro partidos anteriores ante gallitos como Chile, España o México. A Grecia no le ha servido, en esta ocasión, con un gol sobre la bocina para avanzar de ronda. Digna participación de los muchachos de Santos, que se han plantado en octavos de final, algo hasta ahora nunca conseguido.