La selección belga estrena su casillero en el Mundial, competición que no disputaba desde la edición de Corea y Japón en 2002, merced a un agónico triunfo sobre Argelia. Los europeos tuvieron más la pelota durante todo el partido y disfrutaron de más ocasiones, pero el buen hacer de M'Bolhi, el portero norteafricano, evitó que sentenciaran el partido mucho antes.
Sorprendió Wilmots dejando a Fellaini en el banquillo. En su lugar, optó por poner más músculo en el centro del campo con Dembelé, que sería el encargado de acompañar en esa demarcación a Witsel. El guión de los primeros minutos fue el que todo el mundo se esperaba. Bélgica tenía la pelota con Hazard como estandarte, pero encontraba poco hueco en la nutrida defensa contraria. Tanto fue así que la primera oportunidad para adelantarse en el marcador fue de Argelia. Soudani le gana la partida a Van Buyten y dispara desviado. Avisaban los argelinos, pero dos minutos después respondían los belgas, con un disparo desde fuera del área de Witsel que atrapó M'Bolhi dando comienzo así a una auténtica exhibición de intervenciones.
En el 23, una jugada de Argelia por la izquierda precede a un centro al área que se dispone a cabecear Feghouli. Sin embargo, el extremo del Valencia no logra hacerlo porque Vertonghen le agarra. El trencilla no lo duda y señala el punto fatídico. El propio Feghouli convierte el penalti batiendo a Courtois por su lado izquierdo y sin apenas levantar el cuero del césped. Campanada en el Mineirão.
M'Bolhi se empeñó en ser el héroe de los suyos y paró otro disparo de Witsel y otro de Hazard tras una excelente combinación entre él y Chadli. Argelia se marchaba al descanso con un resultado tan histórico como inesperado.
Los cambios, fundamentales
Poco que contar de los 20 primeros minutos de la segunda parte. Salieron mejor los belgas, pero con poca pólvora en sus botas. Incluso sus rivales dispusieron de una ocasión para firmar la consecución de la victoria, pero Medjani remató alto un saque de esquina.
En el minuto 65 llegaría uno de los acontecimientos más importantes del partido. Fellaini sustituía a Dembelé. Otro muchacho de los que había ingresado en el césped, Origi, tuvo el empate, pero su mano a mano frente a M'Bolhi lo volvió a detener el guardameta. Fue el preludio de la remontada. A Fellaini solo le hicieron falta cinco minutos sobre el césped para dar rienda suelta a su frondosa cabellera y anotar con ella el empate a uno tras un buen centro de De Bruyne. En el 80, el omnipresente Hazard asiste a Mertens, que sólo disputó la segunda parte, para batir al portero argelino en el mano a mano.
No pararían de intentarlo los de Wilmots a pesar de ir por delante. Nuevamente, con Fellaini como protagonista. El del Manchester United estuvo apunto de lanzar a portería, pero perdió el equilibrio en el momento inoportuno. En las postrimerías de la batalla, los africanos comenzaron a colgar balones a sus delanteros pero no gozaron de ninguna oportunidad clara que les permitiese sacar un punto en su debut en Brasil.
Bélgica, de esta manera, consigue su primera victoria pero necesitará mejorar en sus dos próximos duelos, ante Rusia y Corea del Sur, en los que la dificultad aumentará. Argelia se ha ganado el respeto de sus contrincantes y, como no, el derecho a soñar con la clasificación.
Brasil y México dejan la clasificación para el último día
Bonito encuentro el disputado por las dos finalistas olímpicas de Londres 2012. Un triunfo suponía la clasificación casi matemática para octavos de final y por ello la expectación era inmensa. No se trataba de un enfrentamiento únicamente futbolístico, puesto que en el Castelão se daban cita las dos aficiones más numerosas del Mundial.
El protagonista del partido puede ser desconocido para el espectador. Tiene un mote ciertamente engañoso, porque el 'Memo' Ochoa no tiene un pelo de tonto. El portero de la selección mexicana ya lo ha demostrado. Neymar da fe de ello. A su testarazo pegadito al palo, al que no llegarían ni la décima parte de los porteros, respondió Ochoa. La historia volvería a repetirse muchas veces durante el partido pero de diferente manera, porque este cancerbero es capaz de evitar goles hasta con el pecho, como lo hizo al filo del descanso ante Paulinho. Thiago Silva también chocaría con los guantes del mexicano poco antes de finalizar el partido.
Pero México no fue sólo él. La Tri estuvo muy cerquita de llevarse los puntos. Guardado envió alto por poco un buen intento. En el descuento, Julio César desvió la intentona de Raúl Jiménez y al rechace no llegó el Chicharito Hernández.
A 4 puntos empatan los dos equipos en lo alto del grupo A. Dependen de sí mismos para estar en octavos pero una victoria de Croacia o Camerún en el partido que enfrenta a ambos puede minimizar su margen de error.
La Rusia de Capello no convence
Rusia y Corea del Sur empataron a un tanto en el partido que ponía fin a la jornada del miércoles. En la primera parte, los de Fabio Capello llevaron la iniciativa en el juego, pero no dieron con la portería defendida por Sung-Ryong. Los asiáticos se limitaban a mantener un empate que les permitiera no descolgarse en la clasificación del grupo H. Al descanso, lo estaban consiguiendo.
En el segundo tiempo, los coreanos llegaron incluso a ponerse por delante. Fue en el 68 cuando a Akinfeev se le escapó de las manos un disparo desde fuera del área de Keun-Ho. El portero ruso no realizó su mejor partido y la forma en que encajó en gol da fe de ello. Kerzhakov aprovechó un rechace del portero contrario para, a un cuarto de hora del final, neutralizar la desventaja.
Los dos equipos se sitúan a dos puntos de Bélgica tras el primer partido. Los rusos se enfrentarán a los Fellaini, Hazard y compañía en la siguiente jornada mientras que Argelia será el rival de Corea del Sur.