Ya tenemos la primera semifinal del Mundial de Brasil. La selección anfitriona se medirá a Alemania por un puesto en la gran final, después de que ambos conjuntos hiciesen los deberes en la ronda de cuartos de final y solventasen sus compromisos con destellos de buen juego y ciertas dosis de agonía y sufrimiento.
Alemania se impuso a Francia en el encuentro que daba el pistoletazo de salida a la antepenúltima ronda del torneo. Los bávaros, gracias a un testarazo de Hummels, cumplen con la tradición y se clasifican para las semifinales por cuarto Mundial consecutivo. Por si fuera poco, eliminan a una de las grandes favoritas para conseguir el entorchazo.
El inicio aconteció como más de uno ya se esperaba. Los de Joaquim Low, pacientes como siempre, secuestraron la pelota y obligaron a los franceses a correr detrás de ella para intentar recuperarla y enviársela lo más rápidamente a Benzema, Valbuena o Griezmann, la tripleta atacante empleada por Deschamps para el día de ayer. Los dos primeros protagonizarían en el minuto 10 una acción de peligro que concluyó con un disparo desviado del delantero del Real Madrid. Los galos habían perdonado la primera y los alemanes no seguirían su ejemplo. Apenas tres minutos después llegaría la jugada del gol. Un tanto que no fue obra de Müller, Kroos o Götze, sino de uno de esos actores secundarios tan importantes también en un equipo de primer nivel: Hümmels. El central del Borussia Dortmund, tras un forcejeo con Varane, remataba al fondo de las mallas una falta lanzada por Kroos y ratificaba un golpe de autoridad lo suficientemente digno de una futura campeona del Mundo.
A los galos les costó reponerse del mazazo. Su rival, que tenía el partido en el punto que quería, trató de asestarle la puñalada mortal, la definitiva. Y pudo conseguirlo dos veces. En la primera opción, Klose cayó dentro del área por un agarrón de Debuchy que al colegiado le pareció insuficiente como para decretar penalti. Luego, Höwedes chutó de tacón un balón que provenía de un saque de falta de Özil, pero no puso más tierra de por medio para los suyos.
Los últimos minutos del primer tiempo, sin embargo, fueron de agobio para Alemania. Neuer se erigió en el héroe de los centroeuropeos al responder con una magnífica estirada a la izquierda a un buen lanzamiento de Valbuena, evitando así el empate. El cancerbero le ganó también la partida a Benzema al detener un remate suyo con la pierna derecha desde dentro del área. Poco antes de ello, el '10' empotró contra Hümmels un cabezazo a pase de Evra por el cual se solicitó penalti.
Se vuelca Francia y resisten los germanos
El guión del combate dio un giro con la ofensiva francesa en la segunda mitad. Concretamente para la última media hora de partido. Los de Low dieron un paso atrás, conscientes de que el cronómetro corría en contra del rival, y eso favoreció a quienes estaban por debajo en el marcador, que asumieron todos los riesgos y sumaron más efectivos en el campo contrario para igualar la contienda. Tal objetivo cerca estuvo de agarrarlo Varane, pero su remate a centro de Debuchy finalizó en poder de Neuer.
«Defender y contragolpear» sería la premisa a aplicar por los teutones de cara al último tramo del encuentro. Gracias a ella pudieron anotar su segundo gol en algunas oportunidades, como la de Müller, cuya pelota terminaría desviada a la derecha del marco de Lloris. El portero francés impidió, después, que llegara la sentencia al sacar 'in extremis' una definición de Schürrle que salió demasiado centrada.
Los gallos empujaron con todo y volvieron a tener en sus manos el 1-1. Para empezar, un todopoderoso Hümmels se cruzó en la trayectoria de un chut de Benzema. La referencia francesa abanderaría el último cartucho de bala de su equipo, en el 94, ya con Giroud en el césped. Karim lanza una pared con un compañero y la jugada le sale perfecta, tiene la opción de un tiro franco y la ejecuta, pero vuelve a aparecer Neuer para, finalmente, confirmar el resultado y hacer de Alemania la primera semifinalista del Mundial de Brasil 2014.
Para coser la cuarta estrella de su escudo, los germanos deberán centrarse ahora en derrotar el próximo martes a Brasil y, de esta manera, colarse en la gran final mundialista 12 años después, dejando atrás los terceros puestos conseguidos en las ediciones de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. Italia y España ya les eliminaron en semifinales entonces. A la tercera puede ir la vencida.
Brasil se deshace de Colombia (2-1)
Prácticamente de todo tuvo el segundo encuentro de la jornada, el que decidía el rival de los alemanes en la penúltima fase. Colombia, una de las sensaciones del torneo, ponía a prueba a la anfitriona, Brasil, que venía de sufrir lo inenarrable en la ronda de octavos de final ante Chile.
Los dos equipos presentaban novedades en sus onces iniciales. Scolari sentó en el banquillo a Dani Alves debido a sus mejorables actuaciones en los partidos anteriores. El técnico apostó por Maicon en la banda derecha para suplir al barcelonista. Por el combinado cafetero faltaron de primeras Jackson Martínez y Abel Aguilar. Pekerman apostó por Ibarbo y Guarín como recambios, y alineó a su estrella, James Rodríguez, justo por detrás del atacante Teófilo Gutiérrez.
Poco tardó la Canarinha en adelantarse en el luminoso. En el minuto 7, un saque de esquina botado por Neymar era remachado por Thiago Silva en el segundo palo y hacía añicos los planes de los colombianos. El central del Paris Saint Germain entró al remate completamente solo, al zafarse con demasiada facilidad de su marcador, Carlos 'La Roca' Sánchez.
Intentó sacudirse esa arreón inicial 'La Tricolor'. Lo hizo por medio de Cuadrado, que desde fuera del área buscó sin suerte el palo izquierdo de la meta de Julio César. El dominio, no obstante, era de una selección brasileña que estaba realizando su mejor partido desde el comienzo del Mundial el pasado 12 de junio. Hulk se convirtió en la referencia ofensiva y las ocasiones de su equipo siempre pasaban por él. En una acción de peligro, un remate que llevaba su rúbrica fue interceptado por Yepes y, en otra, Ospina era capaz de detener su disparo a tiempo.
Una falta con rosca lanzada por Neymar y que se marchó fuera por poco ponía fin a los primeros cuarenta y cinco minutos. Hasta el momento, control casi absoluto de Brasil. La única pega no era otra que la corta ventaja obtenida en el primer tiempo, algo que penalizaría sobremanera las aspiraciones del equipo si éste no realizaba una segunda parte semejante.
Tras el paso por vestuarios el partido se tranquilizó. Colombia, a pesar de no generar grandes apuros a su rival en ese tiempo, consiguió una cosa importante: frenar las acometidas de Hulk, Fred o Neymar. Lo que no frenaron fue un zambombazo espectacular de David Luiz en un saque de falta que entró por la mismísima escuadra de la portería de Ospina. Minuto 68 y 2-0 para los de Scolari.
Al final, agridulce victoria
El tercero pudo llegar de la mano del '10' carioca, gracias a un chut desde la frontal del área que no vio puerta por centímetros. Los cafeteros, más apagados en el día de ayer que en sus partidos anteriores, no se rindieron y forzaron un penalti que les metió en el choque. James presume de varita mágica y asiste a Carlos Bacca dentro del área. El ariete sevillista queda solo ante Julio César y el cancerbero le derriba de manera aparatosa. La infracción es clara y se encarga de transformarla el propio James a falta de diez minutos para que se bajara el telón.
En ese lapso de tiempo apretó los dientes el combinado de Pekerman, pero no dispuso de clamorosas ocasiones de gol. A destacar únicamente un cabezazo de Bacca desde dentro del área chica que se paseó por la portería brasileña sin llegar a besar las mallas y con la acción invalidada por fuera de juego. Poco antes del final, además, se lesionó Neymar. El máximo artillero local se perderá el resto del campeonato tras una entrada criminal de Zúñiga que le provocó la rotura de la tercera vértebra.
A esta notable baja se une la de Thiago Silva para las semifinales. El defensor molestó a Ospina en un saque rápido desde sus dominios y el colegiado madrileño Velasco Carballo le mostró una cartulina amarilla que acarrea suspensión para la guerra frente a Alemania.
Con la victoria, Brasil regresa a unas semifinales mundialistas 12 años después. La última vez que lo hizo se llevó el gato al agua y levantó el trofeo en la edición de Corea y Japón ante el rival que tendrán delante el próximo martes. Muchas cosas han cambiado desde entonces. Para los europeos no habrá oportunidad mejor para la venganza.