Morales había asistido en Moscú a una cumbre de países productores de gas. El avión del presidente boliviano ha tenido que aterrizar de emergencia en Viena, sobre las 10 de la noche «debido a problemas de los derechos de sobrevuelo por varios países del sur de Europa» y por problemas técnicos, según ha informado el gobierno austríaco. Al parecer, según el propio piloto, el aparato tenía problemas con el indicador de combustible. Ante la situación el gobierno boliviano ha acusado a Estados Unidos de haber promovido «el secuestro de Evo Morales en Europa».
Tras comprobarse los problemas técnicos, los países implicados en el affair han permitido el plan de vuelo del Falcon 900 en el que viaja Evo Morales, que está previsto que vuelva a su país esta mañana. Estaba previsto que el avión presidencial repostara en Canarias, pero a primera hora de la mañana todavía quedaban pendientes algunos detalles, tal como ha señalado la embajada española en Viena.
Sobre la posibilidad de que Snowden viajara en su avión, Morales ha dicho a la agencia Efe que «jamás lo vimos (en Moscú) y para nada Snowden fue tema de conversaciones con las autoridades rusas (...) No sabía cómo se llama con nombre completo, cómo se llama esa persona, no sabía». El gobierno austríaco ha negado la presencia del exanalista de la NSA, acusado de revelar informaciones sobre algunas prácticas de espionaje masivo a ciudadanos por parte del gobierno estadounidense.
En ese sentido, Ecuador ha revelado este martes el hallazgo de un micrófono oculto en su embajada en Londres, donde se encuentra aislado desde más de un año, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. El ministro de exteriores ecuatoriano, Ricardo Patiño, ha aclarado que no insinuaba que el aparato descubierto estuviera relacionado con las denuncias sobre los programas de espionaje de la administración Obama, aunque ha señalado que pedirá «explicaciones» al gobierno que corresponda.