La crisis económica y el profundo descontento de la sociedad, con el movimiento del 15M como máximo estandarte, entre otros factores, han propiciado el adelanto electoral en España. Será el 20 de Noviembre y no en 2012 como se tenía previsto. En Italia parece que podría ocurrir algo parecido o al menos eso es lo que anuncian los crecientes rumores que circulan por el país transalpino.
Esta semana saltaban todas las alarmas en Italia. Su prima de riesgo subía y se estabilizaba rozando los 400 puntos y por encima de la de España y, aunque Bruselas defiende que ni Italia ni España necesitarán ser rescatadas, algunas voces han apuntado que Italia podría serlo y antes incluso que España.
Il Cavaliere ha salido al paso de los crecientes rumores sobre un posible adelanto electoral en Italiadebido a los graves problemas económicos que está sufriendo el país y que son noticia ahora todos los días. Según recoge el diario La Repubblica, Silvio Berlusconi ha querido zanjar todo rumor sobre esta cuestión, «no hay cambios en el programa. Nunca se han planteado elecciones anticipadas en 2012 y no se ha hablado absolutamente nada de ello».
Berlusconi se reunirá el lunes con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y luego se tomará un par de días de descanso en Cerdeña. Como pasa en España, la oposición (italiana) también se ha hecho eco de estas especulaciones. El líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, y la secretaria general del principal sindicato italiano, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Susanna Camusso, han mostrado su preocupación ante el riesgo que padece Italia en estos momentos.«Si salen adelante los recortes, estas medidas de austeridad significarán el asesinato del país», declaró Camusso.
Las medidas de Berlusconi
Los dos primeros pilares se basan en las finanzas públicas y contienen la introducción de la «ley de oro» del equilibrio de las cuentas públicas en la Constitución, así como el anticipo de ese objetivo de déficit próximo al cero en 2013. Los otros dos pilares afectan a la economía privada y contemplan una reforma laboral que será llevada en breve al Senado, una vez planteada a los agentes sociales, así como esa liberalización del mercado empresarial, que será «la madre de todas las liberalizaciones», en palabras de Tremonti.
Entre las medidas que el Gobierno italiano pretende acelerar figura la reforma fiscal que el Parlamento debe desarrollar después de que el Ejecutivo aprobara un proyecto de ley marco sobre el asunto el pasado 30 de junio en Consejo de Ministros junto al plan de austeridad de 79.000 millones de euros, que, hasta ahora, preveía la mayor parte de sus recortes para 2013 y 2014.
El Gobierno italiano también contempla la reforma del sistema de asistencia pública para«garantizar lo que se puede dar a quien lo necesita e intervenir sobre el problema de los falsos inválidos», según indicó Berlusconi.
Italia tiene ahora por delante una dura tarea, pues las previsiones para 2011 del Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúan su deuda en el 120,6 % de su PIB y el déficit en el 4,1 %, toda vez que el Gobierno había calculado para este año un déficit del 3,9 % y del 2,7 % en 2012.
Este pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadística de Italia (ISTAT) ofreció los datos provisionales del PIB italiano en el segundo trimestre de 2011, que creció un 0,3 % en comparación con el trimestre anterior y un 0,8 % interanual.