Un tribunal de Milán ha condenado a Berlusconi por aumentar artificialmente el precio de los derechos de difusión de películas, comprados por sociedades pantalla de su propiedad y vendidos a su propia empresa, Mediaset, para así evadir el pago de impuestos y desviar el dinero a cuentas en el extranjero.
Il Cavaliere, que todavía puede recurrir la sentencia, ha afirmado al conocer su condena que ha habido «intolerable ensañamiento judicial». El exjuez anticorrupción Antonio di Pietro ha señalado que «tarde o temprano la verdad sale a flote» y «es bueno que los italianos y el mundo sepan que hay una sentencia en primer grado que considera a Berlusconi un delincuente».
Berlusconi acaba de anunciar que no se presentará como candidato a las próximas elecciones. Durante su vida política, que ha compaginado con su actividad empresarial, se ha enfrentado a más de treinta procesos judiciales.