Llega el verano y muchas empresas sustituyen a sus trabajadores - en periodo vacacional- por becarios. A unos y a otros les interesa ese intercambio injusto. A la empresa porque no tiene que contratar y a los estudiantes porque tienen una oportunidad para entrar en el mercado laboral y darse a conocer. En muchos casos como en periodismo, la mayoría ni siquiera cobra. Los grandes medios de comunicación han encontrado en los masters la figura ideal. El estudiante paga y en la matrícula se incluyen las prácticas en la redacción como parte del aprendizaje. Pagas y trabajas. Esta situación, por supuesto, no sólo abarca el mundo del periodismo, se ha generalizado en los últimos años en España.

La Comisión Europea ha visto la trampa y subraya la mala situación de los becarios que ante la falta de control legal se potencian los abusos laborales al no tenerlos protegidos por convenios. Bruselas ha pedido a España que mejore las condiciones laborales de estas personas.

En un comunicado de la CE se señala que las becas se han convertido en la principal puerta de entrada al mundo laboral de los jóvenes, aunque casi nunca resulten en un empleo. Las autoridades comunitarias consideran que ·el mayor problema en España es el uso de las prácticas de manera ilegal, incluso al margen de los requerimientos mínimos legales».

Para los expertos es necesario mejorar sus condiciones laborales «extremadamente flexibles (horas de trabajo, vacaciones, bajas, etc..) y no son compatibles con el Estatuto de los Trabajadores.

El documento, que recoge varias denuncias de los sindicatos por la utilización de estudiantes para reemplazar a empleados, considera que los jóvenes acaban «atrapados en una serie sin fin de prácticas y trabajos pecarios», y se queja de que las inspecciones del Ministerio de Trabajo son insufientes.

El aumento del abuso en este tipo de contratos se produce por las altas tasas de desempleo juvenil y que hace más vulnerables a los jovenes con altos nivels de contratos a tiempo parcial y temporales, salarios bajos, sueldos sin declarar y horas extras no pagadas. Para la CE las becas deben estar límitadas en su duración, mantener una cierta flexibilidad y permitir la entrada de los jóvenes al mundo laboral.