La Comisión está lista para proponer un instrumento para la asistencia coordinada a Grecia...Este instrumento estará constituido por un sistema de préstamos bilaterales coordinados y será compatible con la cláusula de no rescates y con estrictas condiciones.
El jefe del ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, se ha visto obligado a intervenir ante los 16 países de la zona euro para evitar que las discrepancias entre los socios lleven a Grecia a la quiebra. Tras la declaración formal de febrero en la que la UE confirmaba que no dejaría al gobierno griego a merced del mercado, las diferencias entre Francia y Alemania sobre la forma de hacer el rescate han ido agrandándose.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, está dispuesto a actuar ya con el propósito de que la moneda única europea no siga desprestigiándose y de evitar la humillación de que Grecia tenga que acudir al Fondo Monetario Internacional. La canciller alemana, Angela Merkel, considera una opción más que el rescate llegara desde el FMI. Es más, ante el Parlamento de Berlín, Merkel se mostró a favor de que la Unión monetaria en el futuro pueda decidir la expulsión de países infractores, como Grecia.
El primer ministro griego, Giorgos Papandreu, ya alertó de la necesidad de ayuda urgente esta semana en el Parlamento europeo. Atenas tiene que encontrar en dos meses más de 20.000 millones de euros, a un tipo de interés inferior al 6%, que es el del mercado libre. La refinanciación de una deuda que se acerca al 120 % del PIB está llegando a la línea roja y no hay tiempo que perder. Papandreu argumenta que ya ha puesto en marcha el severo plan de austeridad que le exigieron los 27 y ahora necesita respuestas para evitar la quiebra. El primer ministro griego insiste en que, de momento, no necesita el dinero, sino suavizar la presión de los mercados.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE se reúnen la próxima semana en la cumbre de primavera y ahí se tienen que poner las cartas boca arriba. Por eso, Barroso intenta presionar a las dos grandes economías de la UE con la oferta mediadora de la Comisión. euroXpress