Una situación de estancamiento, precariedad y tensión.
«Europa tiene que darse cuenta que lo que está pasando en Italia no es normal». Con estas palabras pronunciadas por el escritor Antonio Tabucchi en una conferencia previa, el docente y portavoz del movimiento Lo Sbarco, Andrea De Lotto, ha querido subrayar el clima de máxima tensión que conoce su país. La situación es extremamente delicada. El miedo está en cada esquina, la rabia se acumula y esto deriva de la creciente precariedad de un país entregado a la prepotencia, la corrupción, el racismo y otros males que devoran el espacio público. El miedo no sólo afecta a los ciudadanos comunes y corrientes, sino también a los periodistas, políticos y otros funcionarios que se ven amilanados por un sistema opaco.
Según Andrea, los últimos avances no son para entusiasmarse. El sistema educativo está en la mira de los dirigentes que quieren desmontarlo tras décadas de funcionamiento ejemplar. Así pues, Italia entra en un proceso de graves retrocesos que dan una idea de lo que va a conocer el resto de los países europeos en los próximos años. «Consideramos que Italia es el punto avanzado de la destrucción del sistema público europeo y es un ejemplo de estancamiento y falta de capacidad para crear nuevas soluciones». Descrito de semejante forma, el panorama no da para muchas esperanzas. «El aire está viciado», insiste el portavoz y añade: «Nuestro grito es un grito de alarma». Sin embargo, el movimiento recalca la posibilidad de visibilizar el conflicto social, de debatir y buscar alternativas con la implicación de los países limítrofes.
Un proyecto novedoso que busca la implicación de toda Europa
El portavoz ha presentado la iniciativa del movimiento Lo Sbarco como un proyecto novedoso, alegre y participativo, que trata de despertar a la ciudadanía ante los graves problemas que atraviesa el país. «Están pasando cosas en Italia que atentan contra la vida», ha explicado Andrea De Lotto antes de describir cómo una idea sencilla ha ido cogiendo fuerza, ha crecido en menos de un año y se ha visto respaldada por grandes figuras de la cultura europea para formar un movimiento ciudadano de gran dimensión. En la presentación, el escritor Valentí Gómez Oliver lo ha descrito como una «revolución de ideas en un mundo cambiante» o un golpe de aire fresco.
El movimiento cuenta con el apoyo de artistas (como Jose Saramago, Dario Fo, Antonio Tabucchi, Roberto Vecchiony y otros seiscientos más) y representa un apoyo a todas las luchas solidarias que se van formando en Italia. «Queremos dar un gran apoyo a la sociedad civil, despertarla y sacudirla en su base, para que salga a la calle, manifieste y exprese sus temores». Evidentemente, la iniciativa trata de enfrentarse al problema del letargo y la pasividad que caracterizan la sociedad italiana actual. Para Andrea, el problema es grande: «En Milán la gente pasa gran parte del tiempo mirando la televisión, tiene mucho miedo y este miedo lo están alimentando los medios de comunicación con comentarios equivocados sobre los robos, los gitanos, los inmigrantes o la droga». De esta forma, el clima de tensión se fortalece y alimenta el racismo o fascismo, ya notables en el cotidiano italiano.
La cita del 25 de Junio
Una embarcación con mil ciudadanos que quieran tomar parte en la travesía saldrá de Barcelona el próximo 25 de Junio rumbo a Génova. La travesía incluirá actividades de todo tipo con el principal objetivo de generar debate y transmitir confianza. De esta iniciativa, José Saramago ha recalcado su interés y la ilusión que puede generar. «Simbólicamente, no es lo mismo viajar en un barco que viajar en avión. Es importante que la gente pueda presenciar la entrada del barco en el puerto y sentir de nuevo la esperanza». Johari Gautier Carmona para euroXpress