Un espectáculo deportivo
El Barcelona y El Real Madrid se jugaban mucho más que tres puntos, a pesar de ser un partido de la jornada 7 de la liga. El equipo blanco sabía que no podía fallar en su visita a la Ciudad Condal, ya que una derrota supondría una distancia entre ambos equipos casi insalvable y diría prácticamente adiós a la liga.
El Madrid comenzó el partido con las ideas muy claras. Quería llevarse la victoria para reducir los 8 puntos que refleja la clasificación y, con esta premisa los jugadores salieron al campo. En el minuto 22 llega el primer gol de la noche, obra de Cristiano Ronaldo, que bate a Valdés con un fuerte disparo tras un buen pase de Benzema. Al Barcelona se le ponía el partido cuesta arriba con este gol en contra y, peor aún con el contratiempo de la lesión de Dani Alves, que se tuvo que retirar del terreno de juego sustituido por Montoya.
Tan solo dos minutos después, el Madrid pudo poner tierra de por medio en el marcador, pero el disparo de Karim Benzema fue repelido por el palo. Eran los mejores minutos del equipo blanco.
El Barcelona no desplegaba el juego al que nos tiene acostumbrados, pero de sobra es conocida su calidad y eficacia y, en el minuto 31 Messi, salvando a su equipo como siempre, pone en tablas el marcador, en una jugada embarullada en la que aprovecha a la perfección un fallo de Pepe. Con este empate en el marcador se acabó la primera mitad.
La segunda comenzó sin un claro dominador en el juego, hasta que en el minuto 61 la balanza se desequilibra a favor del equipo blaugrana. Excelente gol de Leo Messi de falta, contra el que nada puede hace Iker Casillas.
El Barça dominaba el encuentro y el Madrid se sentía impotente para conseguir la igualada en el marcador. Con este resultado el equipo catalán se ponía a 11 puntos de distancia en la liga.
Cristiano Ronaldo volvía a hacer de las suyas en el minuto 65, consiguiendo el tanto del empate a 2, con un gran mano a mano que define a la perfección e igualando de esa manera los goles conseguidos por Messi, tanto en el partido como en la liga.
Con este marcador de empate finalizó el encuentro. Primera mitad de dominio del equipo madrileño y segunda, de los locales. Claras ocasiones para los de Tito Vilanova al final del encuentro, con disparo incluido al larguero de Montoya y una muy buena ocasión de Pedro, que estuvo muy incisivo en los minutos finales. Marcador justo el empate a dos goles con el que finalizó el encuentro, con polémica arbitral incluida, que no pita dos claros penaltis, uno a Özil y otro a Iniesta.
Una exhibición soberanista
Camp Nou a rebosar. Ciento treinta y nueve medios informativos acreditados de 28 países, 32 cadenas de televisión, emisión en alta definición y formato 3D, difusión en directo en más de 30 países. Audiencia potencial: 400 millones de espectadores. Una oportunidad única para demostrar al mundo las aspiraciones independentistas.
Tiempo de calentamiento. Suena el himno del club y los aficionados forman un mosaico gigante que ocupa todas las gradas con 98.000 cartulinas que forman la bandera catalana y la palabra Barça. Termina la música en la megafonía y el público sigue cantando como prolongación del momento de reafirmación. Se ve una pancarta en inglés con la leyenda: Catalonia, next European state. El F.C. Barcelona se suma así a las aspiraciones independentistas, aunque las cartulinas entregadas al público formaron una senyera, la bandera oficial de Cataluña.
Minuto 17, segundo 14, el momento más esperado. Los números hacen alusión a 1714, el año en que las tropas de Felipe V abolieron las instituciones catalanas. Se despliega una estelada, la bandera independista de Cataluña, aparece entre los graderíos la palabra independencia y eso es lo que corean decenas de miles de aficionados.
El espectáculo político está servido. El presidente de la Generalitat, Artur Más, se felicitaba por el «clamor espectacular», que comparaba con la multitudinaria manifestación de la Diada, y señalaba que los países que han podido ver el partido por televisión habrán podido ver «buenas maneras, una buena imagen a nivel de gente y de país». En lo deportivo, a Mas el resultado se le «ha quedado corto».