Barcelona, hasta el 6 de enero de 2014
«Arte, dos puntos», Macba y Fundación La Caixa
El Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona) y Caixaforum han organizado una exposición conjunta en donde muestran su fondo artístico y las nuevas adquisiciones de los últimos años. El Macba exhibe 345 obras y Caixaforum 55 de un total de 125 artistas.
El director del Macba, Bartomeu Marí, explica que «el recorrido es un diálogo entre la Exposición Universal de 1888 y la Exposición Internacional de 1929, para continuar con la vanguardia artística de los años 1980 y 1990». Entre las obras expuestas se pueden ver las 1001 postales de Oriol Villanueva hasta ocho números de Aspen, la primera revista tridimensional. También se exponen obras de Laguillo, Haacke, Gediminas Urbonas, Ribas, Constant, Craigie Horsfield o Haacke.
En Caixaforum se pueden ver los trabajos de Kelley, Joseph Beuys , Cindy Sherman o Jannis Kounellis.
Ambas instituciones presentan por primera vez en la ciudad un relato poco convencional escrito con el arte de hoy que interroga distintos episodios de los encuentros y desencuentros entre modernidad y vanguardia. Si vanguardia y modernidad han ido basculando y alterando la conciencia de la ciudad desde finales del siglo XIX hasta el presente, «Arte, dos puntos» recorre estas tensiones confrontando obras y documentos del pasado con la creación y los lenguajes contemporáneos.
La exposición huye de cronologías lineales y se organiza en núcleos temáticos. La Exposición Universal de 1888 y la Exposición Internacional de 1929 comportan que Barcelona tome conciencia por primera vez de su modernidad y ponen las bases de un presente que, desplegando facetas y propuestas artísticas renovadoras, llega hasta hoy. El nuestro ha sido un acceso a la modernidad liderado por la arquitectura, el grafismo, las artes aplicadas y la experimentación poética; la pintura no se convierte en agente activo de la modernidad hasta los años cincuenta. La exposición recorre este relato hasta la institucionalización de la vanguardia artística en los años ochenta y noventa, en un periodo llamado posmodernidad, que acompaña el posicionamiento de Barcelona como ciudad global. «Arte, dos puntos. Barcelona vive el arte contemporáneo» confronta la ciudad con su vocación de innovación y experimentación, con el espíritu de riesgo y la transversalidad en las artes.