El waterpolo balcánico en hombres, la sincronizada española, el saltador británico Tom Daley, van a demostrar su poderío en estos mundiales. La joya de la corona es la piscina provisional construida en el Sant Jordi, una obra de ingeniería que contiene cuatro millones de litros de agua y unas dimensiones espectaculares: 50 metros de largo, 3 de profundidad y 26 de ancho. En ella se ha invertido un tercio del presupuesto global del campeonato que asciende a 25 millones de euros. Los organizadores quieren que la ceremonia inaugural, que tendrá lugar esta noche en el puerto de Barcelona, muestre los últimos avances tecnologicos que han de convertir la competición en un espectáculo en todos los sentidos.
El puerto de Barcelona será el escenario de las pruebas de Aguas Abiertas. Las piscinas municipales de Montjuic acogeran los espectaculares saltos de gran altura desde una plataforma de 27 metros, lo que obliga a los saltadores a tardar 3 segundos en alcanzar el agua a una velocidad de 100 kilómetros por hora. También en Montjüic, en el anillo olímpico se disputarán el resto de competiciones. La natación y la sincronizada en el Palau Sant Jordi y el waterpolo en las piscinas Bernat Picornell.
El XV Campeonato Mundial de Natación bate récords de participación con 2.293 atletas de 181 países que participarán a lo largo de 16 días de competición, en seis modalidades deportivas. Habrá 1.144 nadadores, 416 waterpolistas, 231 saltadores, 173 nadadores de aguas abiertas, 21 saltadores de gran altura y 308 participantes en las sincronizada. Las delegaciones más numerosas son la estadounidense (193), seguido de China (191), Rusia (179), Italia (171), Canadá (167), Reino Unido (156) y Australia (133). España participa con 124 atletas. Habrá 40 finales de natación, diez de saltos, siete de sincronizada, seis de aguas abiertas, dos de waterpolo y dos de saltos de gran altura.
Barcelona es la primera gran cita sin Michel Phelps, el «tiburón de Baltimore», que se despedía hace un año, durante los Juegos Olímpicos de Londres con 18 oros, dos platas y dos bronces. Ahora los deportistas a batir son Ryan Lochte, Missy Franklin; César Cielo, Sun Yang o Ye Shiwen, de Camille Lacourt, Florent Manaudou o Camille Muffat, de Ruta Meilutyte, de Ranomi Kromowidjojo, de Oussama Mellouli y de Mireia Belmonte, la gran esperanza de la natación española.
Entre los deportistas europeos destaca el húngaro Daniel Gyurta, campeón olímpico y plusmarquista mundial de los 200 braza, que podría conseguir su tercer mundial consecutivo en esta especialidad, tras Roma 2009 y Shanghái 2011. Matt Grevers, norteamericano de origen holandés, llamado a ser el sucesor de su compatriota Aaron Peirsol, se llevó tres medallas de oro y una de plata en Londres. El francés Florent Manaudou, quiere ser el nadador más veloz del mundo, en Londres obtuvo el oro en los 50 libres. La española Mireia Belmonte, plata en los 800 libres y en 200 mariposa en la capital britanica.
La ciudad de Barcelona, está ligada al Mediterráneo y por eso el campeonato va a estar centrado en reflexionar sobre la preservación del agua del planeta, en ello se va a centrar la ceremonia de inauguración, a cargo del coreógrafo Hansel Cereza, miembro fundador de la Fura dels Baus, compañía que realizó la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. La fiesta durará una hora y contará con una banda sonora compuesta por Salvador Niebla, participarán 600 personas, entre los que habrá 60 acróbatas, 150 niños de clubes de la ciudad y unos 500 voluntarios representantes de la cultura catalana.
La Federación Internacional de Natación (FINA), repartirá 2,4 millones de euros en premios, el doble que en Shangái, hace dos años. Recibirán una retribución económicalos seis mejores de cinco disciplinas. Eso sí, hay diferentes pagos. En natación las medallas de oro serán a 11.700 euros, las de plata a 7.800 y el bronce a 3.900. El vencedor de los saltos cobrará 7.800 euros, waterpolo 47.000 para el equipo vencedor y la 'sincro' 23.000.
