Croacia se adjudica el bronce en una final de consolación en la que ambos equipos salieron a la pista con la intención de colgarse una medalla en esta cita mundialista que se celebra en España.
La primera mitad fue muy igualada, con una pequeña renta siempre a favor de los croatas. Ambos equipos tuvieron un menor ritmo que en partidos anteriores, con defensas permisivas y errores atípicos causados por el cansancio acumulado a lo largo de todo el campeonato. El portero de Eslovenia, Prost, tuvo una actuación muy destacada con grandes intervenciones que mantuvieron a su equipo dentro del partido durante toda la primera mitad.
Con un ajustadísimo 13-14 a favor de los croatas finalizó la primera mitad. Los eslovenos, equipo revelación del campeonato, tenían ante sí una oportunidad histórica de hacerse con su primera medalla en un mundial. Todo se decidiría en la segunda mitad.
Los croatas salieron descaradamente a por el partido. Se hicieron más sólidos en defensa y eso le ponía las cosas muy difíciles a una Eslovenia que, con un ataque demasiado estático y una defensa venida a menos conforme pasaban los minutos, veía como el sueño de conseguir la tercera posición iba desapareciendo.
Con el marcador de 26-31 finalizó el encuentro a favor de los croatas. Consiguen de esta manera su cuarto bronce mundialista, consolidándose entre los grandes equipos del panorama actual. Hay que hacer mención especial a Cupic y Duvnjak que con sus 8 goles cada uno han decantado el partido a favor de los suyos. Muy digno el papel realizado por los eslovenos en este mundial, que se llevan una meritoria cuarta posición.