Balance de un mes de Presidencia

El gobierno dice estar satisfecho por lo conseguido en el primer mes de Presidencia española de la UE. Se destaca, sobre todo, el respaldo de las instituciones europeas y de los socios comunitarios al programa de trabajo para el semestre.

Las críticas de la prensa internacional por un programa ambicioso en exceso se han olvidado y el acuerdo entre los partidos nacionales hace que la Presidencia avance sin obstáculos internos. Ha pasado un mes, sólo un mes, pero casi todo está por hacer.

Diego López Garrido, Secretario de Estado para la UE / Foto: Presidencia española

El Secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, ha hecho balance del primer mes de Presidencia española de la UE y es un balance positivo, claro. Principalmente porque tanto las instituciones europeas como los Estados miembros han avalado el programa español para los próximos seis –ya cinco- meses.

La recuperación económica, la creación de empleo, el fortalecimiento del papel de Europa en el mundo, los derechos de los ciudadanos y la seguridad son los grandes objetivos y no ha habido reservas de ningún tipo a esas prioridades.

Otra cosa es entrar en el terreno de lo concreto, donde la propia Presidencia cuenta como únicos resultados hasta ahora: el acuerdo para que la UE se dote de una fuerza permanente de Acción Humanitaria, la reafirmación de los compromisos europeos en el recorte de emisiones y la declaración conjunta entre la UE y Estados Unidos sobre seguridad aérea.

Diego López Garrido destaca también la coordinación que ha habido con los nuevos cargos de la UE, presidente estable y Alta representante para la Política Exterior y de Seguridad.

Y el tercer punto reseñable para el gobierno ha sido la iniciativa política ante el terremoto de Haití. Dice el secretario de Estado que la UE ha reaccionado de forma inmediata y coordinada. Es cierto que la Presidencia española se volcó de inmediato en la coordinación de ayudas, pero no así las instituciones de la UE, criticadas fuertemente desde algunos medios por su tardanza en movilizarse.

La Presidencia tiene a su favor el acuerdo de los partidos nacionales para apoyar al gobierno en el semestre europeo y es cierto que hasta ahora sólo se han celebrado consejos de ministros informales, donde no se toman decisiones, pero han pasado 30 días y se sigue hablando de prioridades.

Hasta ahora fluyen las ideas, que no es poco, pero el próximo 11 de febrero está previsto el primer test de importancia: un Consejo europeo para abordar la salida de la crisis y la creación de empleo. Ahí deben esbozarse las líneas principales de la nueva estrategia UE 2020. euroXpress