La Comisión Europea prepara medidas de apoyo a los sectores del melocotón y la nectarina para contrarrestar la prohibición a las importaciones que ha establecido Rusia y la caída de precios en el mercado.
Entre las medidas que se están estudiando figura el aumento de la cantidad de fruta que se destina a operaciones de retirada y distribución gratuita. Estos sectores ya se habían visto muy afectados por fenómenos climáticos desfavorables.
Para el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, «Tras la reciente caída de los precios de melocotón y nectarina, es urgente tomar medidas para apuntalar el mercado», para lo que va a proponer medidas inmediatas.
El comisario asegura que no va a dudar en «actuar y utilizar la nueva PAC modernizada para dar información oportuna y proporcionada y asistencia orientada al mercado. Esta primera medida de hoy es una señal de la intención. Estamos siguiendo de cerca los mercados y no dudaría en volver a hacer lo mismo para ayudar a otros sectores que dependen de las exportaciones a Rusia, si fuera necesario «.
Las medidas que se proponen desde Bruselas son aumentar del 5% al 10% la producción de las organizaciones de productores (OP) que pueden ser retiradas para su distribución gratuita. En segundo lugar, poner a disposición de los que no sean miembros de las organizaciones de productores (pagados al 50% del precio de retirada) las medidas excepcionales de apoyo. De forma que las medidas lleguen a los productores individuales, siempre que los controles necesarios funcionen. También se proporcionarán fondos adicionales para la promoción.
La decisión se formalizará en las próximas semanas pero tendrá efecto de forma retroactiva desde este martes.
La producción anual de melocotones en la UE es de entre 2,4 a 2,5 millones de toneladas y la de nectarinas de 1,1 a 1,2 millones de toneladas. Los principales productores son Italia, España, Francia y Grecia. Siempre hay una variabilidad estacional en el mercado debido a las condiciones climáticas, pero este año el mercado se ha comportado de form especialmente negativa.
Las condiciones climáticas en primavera y principios de verano aceleraron la la maduración y aumentaron la producción con una mayor cantidad de producto de golpe en lugar de una distribución más equilibrada a lo largo de varias semanas. El consumo se desaceleró en junio y julio que fueron más frescos y húmedos.