La ayuda fue solicitada por España para los trabajadores de 513 empresas de la construcción pequeñas en su mayoría y algunas medianas de la Comunidad Valenciana. Como es sabido, la crisis económica y financiera dio lugar a una caída importante en la demanda de vivienda nueva y en las obras de restauración.
Durante siete trimestres consecutivos, entre el primero de 2009 y el tercero de 2010, el sector de la construcción se fue quedando sin inversión privada. En 2010, los trabajadores despedidos en este sector representaban ya el 28,18 por ciento del total de los trabajadores que se habían quedado sin trabajo en la Comunidad Valenciana, una diferencia notable con los despedidos tres años antes que fueron el 6,3 por ciento.
La situación para estos parados era especialmente difícil porque todos los sectores de la región estaban en situación precaria por lo que encontrar trabajo de nuevo en la fabricación de muebles, zapatos, productos textiles, cerámicas o juguetes, que en otras circunstancias habría funcionado para paliar el problema no servía ahora.
El FEAG, fue creado en 2006 para ayudar a los trabajadores que pierden su puesto debido a la globalización. El dinero se destina a facilitar asesoramiento y orientación individuales, evaluación de las competencias, tutorías, formación general y reciclaje, formación profesional individual, promoción del emprendimiento, incentivos a la participación y ayudas para los gastos de desplazamiento.
En total el FEAG ha recibido 97 solicitudes, por un importe total de unos 451,4 millones de euros que han ayudado a casi 89.000 trabajadores europeos. Cada vez es mayor el número de peticiones que se reciben, para más sectores y desde más Estados miembros.