Un terremoto de 7 grados de intensidad en la escala Richter ha causado una gran devastación en Haití, el país más pobre de latinoamérica y uno de los más pobres del mundo. No se conocen datos de daños personales ya que el seísmo ha ocasionado graves daños en los sistemas de comunicación.
Los miembros de la colonia española unas 80 o 100 personas, en su mayoría guardias civiles de la misión de la ONU (MINUSTAH), trabajadores de la Oficina Técnica de Cooperación (OTC), y una pequeña comunidad religiosa, al parecer se encuentran bien aunque el edificio de la OTC ha sufrido daños.
España, que ostenta la presidencia semestral de la UE, está coordinando las ayudas, en colaboración con la ONU. Se prepara un avión con ayuda humanitaria que saldrá hacia Panamá y desde allí se intentará trasladar el cargamento por tierra a Haití.
Al parecer los monumentos más emblemáticos han resultado seriamente dañados, la Catedral, el Palacio Presidencial, un hospital o el edificio de la ONU. Reino Unido, Francia, España o Suiza han ofrecido ayuda inmediata.