«Es en Bruselas donde se adoptan las grandes decisiones que afectan al sector agrario y buena parte del presupuesto comunitario se destina precisamente al ámbito rural, pero los partidos políticos españoles, al contrario de lo que sucede en otros países europeos, pasan por alto esta circunstancia y no sitúan la cuestión agraria entre las prioridades de sus respectivos programas», lamentó el máximo responsable de AVA-ASAJA.
«Además –prosiguió Cristóbal Aguado– los partidos no suelen incluir en sus listas electorales a verdaderos especialistas en agricultura porque no tienen en cuenta lo mucho que nos jugamos en Europa y prefieren guiarse por criterios partidistas de orden interno antes que por el interés general. Esto no puede seguir así y ahora, en la cita electoral de mayo, los partidos tienen una magnífica ocasión para cambiar de mentalidad y apostar verdaderamente por una defensa cerrada de nuestra agricultura en el marco de la Unión Europea».
A juicio del presidente de AVA-ASAJA, casos tan recientes «como la burla que ha supuesto la nueva Política Agraria Común (PAC) para la agricultura mediterránea», los reiterados incumplimientos de Sudáfrica en materia de exportación de cítricos contaminados de plagas o las importaciones masivas y presuntamente fraudulentas de arroz procedente de Camboya constituyen una prueba palpable del escasísimo peso político de España en Bruselas a la hora de afrontar estos temas cruciales».
Tras recordar el desastre de la actual campaña naranjera, que arrastra hasta el momento pérdidas superiores a los 200 millones de euros. Aguado, que hizo estas declaraciones en la Asamblea general ordinaria de la Institución, se refirió a los problemas de rentabilidad que siguen afectando a otros sectores como las hortalizas, el aceite o la ganadería. En este sentido, el presidente de AVA-ASAJA señaló que la esperada Ley para la mejora del funcionamiento de la cadena agroalimentaria, aprobada por el Gobierno el año pasado, «no está dando los resultados necesarios y con ello se demuestra que es manifiestamente mejorable».
No faltaron tampoco las alusiones al grave problema de la delincuencia en el medio rural y respecto a las últimas iniciativas del Gobierno para combatir el problema, como el llamado plan Roca o la reforma, aún pendiente de materializarse, del código penal, Aguado señaló que «si bien el incremento de las dotaciones policiales en el campo siempre es de agradecer, lo cierto es que los delincuentes siguen robando a manos llenas y muchas veces da la impresión de que todos estos planes son sólo políticas de escaparate».
Por último, reprochó a los partidos políticos valencianos que «todavía no hayan movido ficha ni se hayan pronunciado siquiera sobre la petición formal que les hicimos el pasado mes de diciembre para que fuesen capaces de alcanzar entre todos ellos un gran pacto estratégico capaz de garantizar un futuro estable para la agricultura valenciana durante los próximos años».