La reestructuración de la deuda es un elemento de la gestión y la solución de las crisis y, por ello, debe tratarse en el contexto de la coyuntura económica actual y de sus vulnerabilidades.
Los mecanismos internacionales de renegociación de la deuda no tienen que ver solo con su reducción, sino que incluyen arreglos provisionales para ofrecer alivio a los deudores, incluida la suspensión temporal de los pagos y la financiación.