El premio Nobel de la Paz está a punto de ceder ante sus críticos. Olav Njolstad, el nuevo secretario del comité que otorga la distinción, anunció que «se avecinan cambios» en el proceso de selección de los ganadores. Pero esos cambios «no serán drásticos», precisó por lo que es improbable que reflejen la reforma integral que exige The Nobel Peace Prize Watch, una organización sin fines de lucro que se opone al militarismo internacional.