Dentro de 10 años, en el mundo habrá 1.000 millones de personas mayores de 60 años. En Europa, el porcentaje de población con más de 80 crecerá un 9,3%. El envejecimiento supone para los gobierno un gran reto, porque tienen que garantizar la participación de los mayores en la sociedad, la asistencia sanitaria y un sistema de seguridad social.