La implosión de Malí tendría consecuencias desastrosas para países como Niger, Mauritania y Senegal, ha dicho el europarlamentario Louis Michel en la reunión del Parlamento europeo con sus homólogos de África, Caribe y Pacífico en la que se estudia la situación extrema de Malí que está llegando a un límite insostenible. Primero el regreso de decenas de miles de personas huyendo del conflicto libio. Más tarde la rebelión tuareg, la independencia autoproclamada en el norte y la presencia del grupo terrorista AQMI.
La Unión Europea y la Unión Africana han expresado su rechazo frontal a la proclamación de independencia que han hecho este viernes los rebeldes tuareg en el norte de Malí, un vasto territorio desértico dominado por grupos islamistas que han impuesto la sharia. El país queda con el norte controlado por el Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) y el sur controlado por los militares que dieron un golpe de Estado el pasado 22 de marzo.