No ha sido la crisis financiera la que ha llevado a cientos de miles de trabajadores europeos a protestar por la nueva plaga del mercado laboral: la precariedad. Lo que sí ha hecho es agravar la situación. La lucha contra la precariedad laboral es la bandera del movimiento No Global en Italia desde 2001, cuando una nueva generación de trabajadores y trabajadoras comenzaba a no tener más opción que aceptar empleos inestables y de corto plazo. Ahí entró el movimiento San Precario.